Con un pequeño apósito en la nariz, Hugh Jackman, el querido actor e intérprete de Wolverine alertó a sus fanáticos que se hizo dos biopsias para descartar que padecía cáncer de piel.
Y es que, desde el año 2013, Jackman se ha sometido a seis intervenciones quirúrgicas para eliminar carcinomas de células basales, un tipo de cáncer de piel que se desarrolla en las zonas que están expuestas al sol, como el rostro o el cuello.
Pero ahora, un par de días después de su reciente anuncio, los resultados llegaron y el actor de 54 los compartió, junto con unos consejos para cuidar la piel y prevenir esta enfermedad.
Los resultados de las biopsias de Hugh Jackman
El actor australiano, nacionalizado británico, anunció con felicidad que las dos biopsias arrojaron negativo a carcinoma de células basales: “Gracias a todos por el cariño ¡Lo estoy sintiendo! Y gracias a los medios también por ayudarme a entregar este mensaje tan importante”.
Con estas buenas noticias, el actor se seguirá preparando para volver a vestirse de Wolverine, personaje de la película X-Men que reaparecerá en Deadpool 3, cuyo estreno está previsto para el 8 de noviembre de 2024, junto a su íntimo amigo, Ryan Reynolds.
“Por favor, recuerden utilizar bloqueador solar con un alto nivel de SPF, sin importar la estación”, escribió en mayúsculas. Y es que la ciencia cree que la mayoría de estos carcinomas se deben a la exposición prolongada a la radiación ultravioleta (UV) de la luz solar, por lo que evitar la exposición al sol y utilizar protector solar son los mejores métodos preventivos.
Los síntomas y prevención del carcinoma de células basales
Generalmente, este tipo de cáncer de piel se manifiesta en partes del cuerpo que están en constante exposición al sol, especialmente en la cabeza, cara y cuello.
El primer síntoma de alarma, según Mayo Clinic, es cuando aparece un cambio en la piel, como un bulto o una llaga que, con el tiempo, no sana. Estas lesiones suelen ser de aspecto brillante y del mismo color piel de la persona, pero que es traslúcida. Puede ser color blanco perlado, rosado en la piel blanca y, en la piel morena o negra puede ser de color café o negro brillante.
Las causas son, en su mayoría, exposición crónica al sol, tanto al aire libre como en las camas solares, quemaduras de sol, radioterapia (como para tratar el acné u otras afecciones de piel), tener piel clara, estar en una edad avanzada, genética, algunos medicamentos y síndromes hereditarios.
Los expertos siempre recomiendan evitar el sol durante medio día (entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde), usar protector solar de un factor de protección de al menos 30, todo el año, independiente de la estación y si está nublado o no, además de replicarlo cada dos horas. También utilizar ropa de protección, como sombreros y gafas de sol.
Además, revisar la piel regularmente para detectar cualquier lesión que sea de riesgo, como bultos, cambios en los lunares y pecas. Ante ello, visitar un dermatólogo para que pueda determinar si existe o no la posibilidad de que sea cáncer de piel.