En los últimos años los videojuegos se han acercado a la cultura dominante. Lentamente la industria ha pasado de ser un área exclusiva de adolescentes a ser aceptada como una manera más de expresión del arte moderno. Hoy, universidades enseñan sobre su importancia, museos como el MoMA en Nueva York han montado muestras, e incluso la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión (Bafta) entrega premios a lo mejor de cada año en esta categoría.
Es por esto que a medida que los videojuegos evolucionan, los desarrolladores también han comenzado a explorar temas sociales más significativos, buscando otras formas de contar sus historias.
Esta evolución pudo ser vista el lunes en la conferencia de PlayStation, al inicio de la presentación del videojuego The Last of Us Part II, en el marco de la feria de videojuegos E3 de Los Ángeles (EE.UU.), cuando en el tráiler del juego -un título de acción y terror- se mostró un beso entre la protagonista, Ellie, una joven de 19 años, y una mujer de la que se desconoce su papel en la trama. Es la primera vez que se muestra algo así en el evento más importante de la industria, siendo, además, el primer personaje protagónico abiertamente gay en un juego de esta importancia.
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Los primeros antecedentes de títulos con alguna noción de inclusión sexual datan de fines de los 80, aunque de forma solapada. Moonmist (1986), de Atari, fue el primero en integrar a un personaje homosexual, donde una criminal es una artista femenina celosa porque su novia está casada con un hombre. Posteriormente, juegos de MS-DOS o Mac también añadieron esta temática, hasta que Nintendo, muy relacionada a juegos más infantiles, lanzó Super Mario Bros. 2 (1988) con "Birdo", personaje que en Japón es visto como un transgénero, y en las versiones del juego en Europa y EE.UU. era presentado como novia de Yoshi, o "un hombre que se cree mujer". Final Fight (1989), de la serie Street Fighter, incluyó a Poison, luchador transexual.
Más adelante y ya con las consolas de 8-bits, la cantidad de títulos con personajes LGBT se fue multiplicando hasta abarcar otros géneros y juegos cada vez más importantes, aunque siempre sin relevancia en la trama. Generalmente, los personajes se relacionaban a juegos independientes, cameos, personajes secundarios con poca importancia, estereotipos exagerados, humorísticos o ridiculizados, y si son protagonistas, solo se menciona como un detalle menor. Así, títulos como Fallout 2 (1998), Final Fantasy VIII (1999), Resident Evil (2000), Grand Theft Auto III (2001), Metal Gear Solid 2 (2001) y Fable (2004), por citar algunos, habitualmente muestran comentarios en que se indican como "potencialmente gay" o bien se deja entrever que tienen inclinación por mantener un vínculo amoroso con alguien del mismo sexo, siendo los bisexuales o lesbianas los más recurrentes.
En la actualidad, unos 200 juegos incluyen personajes LGBT. Franquicias como Fallout, Borderlands, Danganronpa o Mass Effect han incluido personajes con alguna relevancia en el guión del juego, siendo la saga Dragon Age la más importante. La desarrolladora Bioware, de hecho, ha sido premiada por la Glaad (sigla en inglés de la Alianza Contra la Difamación de Gays y Lesbianas), por la gran cantidad de personajes de distinta orientación sexual integrada en sus juegos.
Pero no sería hasta 2013 cuando apareció un protagonista declaradamente bisexual: Trevor Philips, de la serie Grand Theft Auto V, quien en una conversación con los otros dos protagonistas del juego admite su condición. Pero su orientación no resulta relevante en la trama.
Al año siguiente, el primer The Last of Us introdujo a la mencionada Ellie, que gracias al lanzamiento de una extensión del juego los usuarios tuvieron una idea de su orientación sexual. En Assassin's Creed Syndicate (2015) su protagonista, Jacob Frye, también dejó entrever su bisexualidad.
Sin embargo, y aunque la lista de personajes es bastante larga, nunca personajes LGTB protagonizaron un título tan importante como The Last of Us, aunque por ahora se desconoce qué importancia tiene en la trama el hecho que Ellie sea gay.