El Janucá, también conocida como Fiesta de las Luces o Fiesta de las Luminarias, es una de las celebraciones de mayor relevancia en el judaísmo. Todos los años ocurre en el día 25 de Kislev, el tercer mes del calendario hebreo, por lo que habitualmente tiene lugar entre fines de noviembre y diciembre.
Para esa fecha, los judíos se reúnen para compartir y reflexionar junto a sus familiares. La fiesta se extiende por ocho días y ocho noches.
En el caso del 2023, Janucá partió el domingo 7 de diciembre y culminará el 15 de diciembre.
Qué es Janucá
Janucá, que significa dedicación en hebreo, es una fecha para recordar un “milagro” desde la perspectiva judía, ya que celebra que lograron recuperar sus ideales hace más de 2.000 años. Su origen ocurrió tras la victoria que tuvieron los macabeos sobre el ejército del rey seléucida Antíoco IV, quien por entonces gobernaba en Palestina y buscaba terminar con la religión judía.
La rebelión habría ocurrido cerca del 165 a.C. y terminó con la recuperación del Gran Templo de Jerusalén.
De acuerdo al Talmud, uno de los textos sagrados dentro del judaísmo, los macabeos estaban alistando el recinto para la nueva dedicación y decidieron prender un candelabro de 8 brazos, pero se dieron cuenta que solo tenían aceite para iluminar el templo durante una noche.
Pese a lo anterior, el candelabro se mantuvo encendido durante ocho días, cuando los judíos consiguieron más aceite. Ellos consideraron esa señal un milagro, lo que más tarde llevó a que el Janucá durara esa cantidad de días y que en cada noche de la conmemoración sea necesario encender velas.
De qué manera se celebra Janucá
En el Janucá el rito de mayor importancia que se debe realizar es prender un candelabro de nueve brazos, distinto a la menorá. La primera vela en ser encendida es la que hace de “ayudante”, llamada shammash, y su misión es prender a las demás. Cada noche se debe agregar otra vela hasta que se completen las ocho noches del evento.
De acuerdo al sitio My Jewish Learning, estas deben ser puestas de derecha a izquierda, como se escribe el hebreo. Al último día, todas las velas deben estar prendidas.
Pero esa no es la única costumbre de esta festividad. En esos días, los judíos también recitan oraciones, cantan himnos llamados Haneirot Halalu y Maoz Tzur y juegan dréidel. Otros ritos significativos son intercambiar regalos y consumir preparaciones tradicionales, por ejemplo, sufganiot (parecidas a las donas) y los latkes (tortitas fritas en base a papa y huevo).