Karina Cisterna (34), ingeniera civil industrial con formación en Chile, Asia y USA, es una de las beneficiadas con las becas que entregó ProVida para participar en Promociona Chile, iniciativa de identificación y promoción del talento femenino, que busca fortalecer las capacidades profesionales y las habilidades de liderazgo de las mujeres.
Hasta el año 2013, Cisterna se desempeñó en minería y luego decidió emprender un nuevo desafío e ingresó a la Universidad de Chile para cursar un MBA, el que finalizó en 2014 en la Universidad China de Hong Kong. Su paso por el continente asiático no solo le entregó mayores conocimientos, sino que también influyó en el rumbo que tomó su carrera.
Recuerda que "estando allá, me di cuenta que en el extranjero la diversidad e inclusión es algo súper natural, pero al volver a Chile me percaté que para las empresas, siempre contratamos a la misma persona: que se parezca a nosotros, que cumpla un estándar, que haya ido a una universidad o colegio en específico y eso no es representativo de la sociedad".
Lo anterior influyó en su decisión de fundar la consultora AHA Inclusión, en la que además se desempeña como directora ejecutiva. Ésta nace con el objetivo de promover la diversidad e inclusión dentro de las empresas y crear una cultura que respete a todas las personas, mediante la participación plena de grupos, como individuos en situación de discapacidad, ancianos, migrantes, y de la diversidad sexual.
"En las organizaciones nos están pidiendo que todos seamos cuadrados, que nos vistamos y pensemos igual. Por ejemplo, se cuestiona que quien postula a un cargo tenga tatuajes y no nos fijamos en sus competencias. Podríamos estar perdiendo talento", afirma. "Estamos excluyendo a personas que no son iguales a nosotros y eso nos genera pérdidas como sociedad y como organización".
Para Cisterna, existen roles adjudicados a hombres y mujeres, los que perpetúan estereotipos y sesgos a la hora de contratar u otorgar cargos estratégicos y de alta responsabilidad.
"Muchas veces se valora como competencia en un gerente o director, que sea una persona con carácter, competetiva y siempre muy masculinizada", enfatiza Cisterna. "Entonces, en ese espacio, una mujer siente que debe masculinizarse para tener éxito".
En relación a los motivos por los que ingresó a Promociona Chile, Cisterna cuenta que, "pese a que sé que tengo conocimientos técnicos y que soy ingeniera con un MBA, alguna vez sentí que me hacían falta las competencias más adecuadas para ejercer liderazgo, defender posturas, sostener conflictos o mostrar estudios. Había un tema ahí que sentía que debía reforzar".
La beca entregada por ProVida le permitirá tomar estos cursos y potenciar sus habilidades de liderazgo. "Ya partimos con las clases", cuenta Cisterna. "Tenemos un proceso de coaching individual que es súper revelador y enriquecedor. Me siento con nuevas competencias para fortalecer mi emprendimiento, liderar equipos y con acceso a una red potente de mujeres".
Cisterna cree que la única manera de avanzar como sociedad, lograr mayor equidad en el mercado laboral y aumentar el número de mujeres en cargos directivos, es asumiendo la existencia de sesgos, prejuicios y brechas, para luego trabajar en su eliminación.
"Tenemos estereotipos de cómo debería ser un hombre o una mujer. Tenemos que cambiar estos paradigmas y comenzar a valorar las diferencias", dice. "El camino es equiparar oportunidades a grupos excluidos, y esto debe ser un trabajo de toda la sociedad: de hombres y mujeres, y de personas con y sin discapacidades, de chilenos y extranjeros".