¿Te suena el concepto ‘inmersión planetaria’? Esto es lo que los astrónomos recientemente descubrieron en el espacio: se trata de una estrella moribunda que se tragó un planeta de gran escala y creen que este será el destino fatal e irremediable de la Tierra.
Y es que el “alimento” de esta estrella que llegó al fin de su vida fue un planeta gaseoso, como Júpiter, pero posiblemente más grande, convirtiéndose así en un fenómeno único que la ciencia logró capturar, pero, ¿qué significa este descubrimiento para nosotros? ¿Debemos estar asustados?
La comprensión de la evolución y el destino final de los planetas
Este descubrimiento “proporciona un eslabón perdido en nuestra comprensión de la evolución y el destino final de los sistemas planetarios, incluido el que habitamos”, escribieron en el estudio publicado en la revista Nature.
“Este es el destino final de la Tierra”, explicó Kishalay De, miembro de la NASA Einstein en el Instituto de Tecnología de Massachusetts y uno de los autores del estudio, a The New York Times. “Realmente estamos viendo lo que la Tierra se encontrará dentro de cinco mil millones de años a partir de ahora”.
Y es que, según explica, los ciclos de la vida de las estrellas están ligados a sus masas. Las pequeñas pueden brillar durante billones de años, mientras que las más masivas explotan unos pocos millones de años después de su nacimiento.
Pero cuando están muriendo, se transforman en unas gigantes rojas. Expanden su tamaño cientos de veces y comienzan a consumir todo lo que está en su camino (dentro de sus límites de avance).
Este fenómeno sucede mucho en la Vía Láctea, pues la luz de algunas estrellas está contaminada con las firmas químicas de los planetas, lo que sugiere que mundos enteros están constantemente siendo digeridos a nuestras espaldas. Además, los estudios incluso han logrado detectar cientos de planetas con órbitas pequeñas que están condenadas a este destino.
Cómo lograron capturar una estrella comiéndose a un planeta
Fue difícil capturar este fenómeno, pues la luz que provoca es tenue y efímera. Los astrónomos utilizaron el telescopio Gemini South en Chile, operado por el NSF’s NOIR Lab y lograron capturar la primera evidencia de una estrella muerta engullendo a un exoplaneta.
“Encontrar un evento como este realmente pone todas las teorías que han existido a las pruebas más estrictas posibles. Realmente abre todo este nuevo campo de investigación”, afirma el doctor De. Y es que ahora que los científicos han podido ver un ejemplo real de inmersión planetaria, pueden buscar en el espacio los patrones similares.
Sin duda, las nuevas observaciones proporcionan un “espeluznante” adelanto de cómo sería literalmente el fin del mundo.