En 1996, la localidad de Burien, ubicada en Washington, Estados Unidos, vio interrumpida su habitual tranquilidad.
¿La razón? Una profesora de escuela primaria, llamada Mary Kay Letourneau, había abusado sexualmente de uno de sus estudiantes, Vili Fualaau, quien solo tenía 12 años.
El caso acaparó los titulares nacionales en esa época, ya que la profesora tenía gran prestigio en la comunidad donde enseñaba, estaba casada y tenía cuatro hijos. Cuando tuvo que defenderse, aseguró que no había cometido ningún delito, que ellos en realidad tenían una relación amorosa y que el alumno supuestamente la había perseguido a ella, desligándose de cualquier tipo de responsabilidad.
Letourneau tuvo dos hijas con su estudiante y hasta se casó con él tras salir de prisión. Años después, el crudo caso inspiró Secretos de un escándalo (May December), película protagonizada por las actrices Natalie Portman y Julianne Moore y que llegó a Netflix hace unos meses.
Quién es Mary Kay Letourneau
Mary Kay Letourneau fue criada en el seno de una familia estricta y numerosa. Su padre era el congresista ultraconservador John Schmitz, quien representaba al condado de Orange y que también se presentó como candidato presidencial del Partido Independiente Americano en 1972.
En 1973, una tragedia sacudió al hogar familiar. Uno de los hermanos de Letourneau, de tan solo tres años, falleció tras ahogarse en la piscina de la vivienda. A pesar de que el hecho fue un accidente, ella no dudó en culparse por la partida de su hermano, ya que era ella quien tenía que cuidarlo.
El revuelo mediático golpeó nuevamente al clan en 1985, esta vez por un escándalo protagonizado por el patriarca de la familia. Schmitz, quien también se desempeñaba como profesor de ciencias políticas en Santa Ana College, fue captado teniendo un romance con una de sus exalumnas, Carla Stuckle, con quien también tuvo dos hijos.
Luego de terminar sus estudios en la escuela secundaria, Letourneau se inscribió en la Universidad Estatal de Arizona. En ese recinto conoció a Steve Letorneau, con quien se casaría en 1985 y tendría cuatro hijos.
La pareja inicialmente se estableció en Anchorage, Alaska, que era la ciudad natal de Steve. Sin embargo, pronto optaron por irse a Seattle, en el estado de Washington.
Una vez que echaron raíces en esa zona, Letourneau comenzó a trabajar como maestra de la escuela primaria Shorewood, en una localidad cercana llamada Burien. Rápidamente se ganó el cariño y respeto de sus colegas por su trabajo en las aulas.
Cómo la profesora conoció al estudiante
Letourneau se encontró por primera vez con Fualaau en 1991, cuando él tenía 8 años de edad y era estudiante de segundo grado. El pequeño vivía con su madre Soona, mientras que su padre estaba en la cárcel por robo. Tenía en total 17 hermanos.
Si bien inicialmente ellos no eran cercanos, eso cambió cuando la profesora se dio cuenta que el niño tenía un gran talento artístico, lo que decidió potenciar.
Poco a poco, la relación entre ambos comenzó a ser cada vez más cercana. Letourneau le compraba materiales e incluso lo llevaba a museos. “Sentía que un día podría casarse con mi hija”, diría la mujer.
La historia dio un giro en 1996, después de que Letorneau tuviera problemas en su matrimonio con Steven y sufriera un aborto espontáneo. Aquello coincidió con que Fualaau, de solo 12 años, le apostó a un amigo 20 dólares para demostrarle que podría tener relaciones sexuales con su maestra de 34 años. Y ahí pasaron a desarrollar una “relación amorosa”.
“Recuerdo que solía planear el día siguiente, como ‘qué iba a hacer, qué iba a decir, qué sorpresa iba a dejarle en su escritorio’”, relató Fualaau a Dateline.
Durante los días que siguieron, la mujer y el adolescente pasaban más tiempo juntos e intercambiaban cartas románticas. Incluso, ella llegó a visitarlo al hogar donde vivía con su madre.
Ese mismo año, la policía local los descubrió dentro de una camioneta estacionada en las cercanías de un centro deportivo. Letourneau aseguró que ella era la profesora de Fualaau y que no estaban haciendo algo ilegal.
El incidente solo terminó cuando la policía llamó a la madre del adolescente, quien les respondió que su hijo estaba con alguien de confianza. “Dije que no había nada entre ellos”, explicaría tiempo después a The Seattle Times.
Aunque la relación logró quedar en secreto por varios meses, en la escuela Shorewood comenzaron a aparecer varios rumores. Los hechos quedaron al descubierto a inicios de 1997, cuando Steve, el marido de la profesora, comenzó a sospechar de infidelidad y encontró cartas con contenido romántico que Letoruneau le enviaba al alumno.
Lo que desconocía Steve en ese momento es que, para ese momento, su esposa tenía un embarazo de 6 meses de Fualaau.
El arresto y cárcel de la profesora
Luego de que el esposo de Letourneau descubriera las cartas, uno de sus familiares optó por denunciar la situación ante el distrito escolar.
Un mes después de ese reporte, la policía arrestó a Letoruneau y se le acusó de violación de un menor. Si bien su abogado defensor relataba que la adulta y el adolescente “estaban enamorados” y que ella no creía que estaba cometiendo un delito, lograron un acuerdo con los fiscales del caso para que se declarara culpable. Eso también le permitió acceder a una pena más reducida.
En la audiencia de sentencia, la jueza Linda Lau la condenó a seis meses de prisión, incluyendo el tiempo que ya había cumplido, con la condición de que ingresara a un programa para tratar a delincuentes sexuales y no volviera a tener contacto con el niño por el resto de su vida. En ese mismo tiempo dio a luz a su primera hija con Fualaau, a la que bautizó como Audrey.
El 2 de enero de 1998 logró salir en libertad condicional. A pesar de las condiciones impuestas por la justicia, solo pocos días después la policía la sorprendió teniendo relaciones sexuales con el adolescente en un vehículo.
El terapeuta que la trataba también advirtió a los Servicios de Protección Infantil que ella había retomado el contacto con la víctima.
A partir de ese hecho, la jueza ordenó que la mujer volviera a la cárcel. “A solo semanas de su liberación de prisión, deliberadamente violó los términos de su sentencia”, diría la magistrada.
En ese breve lapso que estuvo en libertad quedó embarazada de su segunda hija con Fualaau, Georgina, a quien más tarde tendría que dar a luz en el Centro Correccional para Mujeres de Washington.
Letourneau tuvo que pasar siete años en la cárcel, y mientras eso ocurría, Fualaau y su familia se encargaron de criar a las niñas.
En 2004, cuando pudo salir en libertad, le solicitó a la misma jueza Lau que levantara la orden judicial que le impedía tener contacto con Fualaau, lo que fue concedido. Un año más tarde se casaron en la bodega Columbia Winery de la ciudad de Woodinville. Para ese entonces él tenía 21 años.
Durante una entrevista que concedieron juntos a 20/20 en 2015, Letourneau fue consultada si es que se sentía culpable por lo que había ocurrido con su exestudiante. “Lo amaba mucho y pensé: ‘¿Por qué no puede ser solo un beso?’”, respondió la mujer.
Alcanzaron a durar poco más de una década juntos, hasta que en 2017 se separaron y en 2019 concretaron el divorcio.
La muerte de Mary Kay Letourneau
Letourneau fue diagnosticada con cáncer de colon tras iniciar el proceso de separación. Su salud se deterioró rápidamente, por lo que Fualaau decidió acercarse a ella nuevamente para aprovechar sus últimos meses de vida.
“Ella hablaba con Vili o él la llamaba para ver cómo estaba. El matrimonio se había roto, pero todavía se amaban. Tuvieron hijas juntos y él siempre decía que ella fue su primer amor. Así que, por supuesto, está triste por la pérdida. Está triste por las niñas, pero también está triste por sí mismo”, señalaron fuentes cercanas a People.
Finalmente, falleció el 6 de julio de 2020 a causa del cáncer en etapa 4. Tenía 58 años.
Fualaau, por su parte, tenía 37, poco más de la edad de la profesora cuando iniciaron la relación.
Sobre las últimas palabras de su exesposa, Fualaau comentaría lo siguiente: “Me dijo que soy la persona más importante para ella y que todo va a estar bien”.