Tiene más de 500 años. Nació en Europa, pasó luego a América y hoy es el símbolo de la Navidad en el mundo. Originalmente se utilizaban abetos y pinos naturales, pero desde los años 60 del siglo pasado se masificaron los árboles de material sintético. Grandes o pequeños, frondosos o delgados, los árboles con sus luces y adornos simbolizan la magia de esta fecha.