Extrañeza produjo una esquela publicada el jueves por el diario español La Vanguardia en donde familiares despedían a su difunto primo que había fallecido a los 77 años en Barcelona, con un mensaje que decía que sería recordado por haber "dejado este mundo sin haber aportada nada de interés".
El obituario que fue publicado en catalán y castellano impactó a los lectores del diario por el frío mensaje que los familiares habían dedicado al fallecido.
"Hijo de Pilar y Emilio. Deja este mundo sin haber aportado nada de interés. Creyente en un Dios que espero que exista. Sus primos y demás familia lo comunican a sus amigos y conocidos, y les ruegan un recuerdo en sus oraciones", señala la esquela escrita en castellano.
Mientras, el obituario escrito en catalán, suena aún más cruel que el anterior, señalando que el hombre había fallecido "sin haber modificado demasiado el mundo que lo rodeaba".
Muchos se cuestionaron por qué alguien podría dedicarle ese último adiós a un ser querido, y el periodista Albert Om, del programa "Islandia", llegó hasta el funeral de Emilio Miró para conversar con los familiares del fallecido quienes señalaron que "el aviso fúnebre forma parte de un testamento en vida que dejó y lo descubrimos después de su muerte".
A su vez explicaron que la frase "es literal". "Era un hombre con una cultura muy elevada y también muy modesto, hizo muchas cosas, pero la esquela cuadra con su forma de ser".