Esta nota incluye partes de violencia explícita.
La muerte de Emmily Rodrigues es por estos días una de los mayores incógnitas en Buenos Aires, Argentina. El pasado 30 de marzo, la joven de nacionalidad brasileña, que tenía 26 años, murió en extrañas circunstancias después de caer de un sexto piso en un departamento del conocido barrio Recoleta.
Hasta ahora, todo arroja que la repentina muerte de la modelo habría sucedido después de una larga fiesta que incluyó consumo de drogas por parte de los asistentes.
El propietario del departamento donde estaba la modelo junto a otras amigas, Francisco Sáenz Valiente, fue acusado de femicidio por la muerte de Rodrigues. También se le adjudicaron otros delitos como facilitación de estupefacientes y tenencia ilegal de armas.
Aunque desde fines de marzo el empresario estuvo detenido, hace un par de días recuperó la libertad debido a que el juez de la causa dictó que había falta de mérito para mantenerlo en prisión. Eso sí, eso no significa que el empresario de 52 años no será investigado por el caso.
Acá, la cronología de la muerte de Emmily Rodrigues y los hitos que ocurrieron en las semanas siguientes para investigar las circunstancias en que la modelo falleció.
Una salida con amigas
Según consigna el medio Perfil, la noche del 29 de marzo Emmily Rodrigues llegó con unas amigas para cenar en un restorán de Palermo. Pasaron un buen rato ahí y después se trasladaron a un bar de la misma zona. Estaban en eso, cuando Francisco Sáenz Valiente las invitó a su departamento en Recoleta, a una algo así como un “after”.
El empresario agropecuario conocía desde hace años a una de las amigas con las que estaba Emmily esa noche, llamada Juliana Magalhaes, una brasileña de 37 años. Habría sido ella quien convenció a la joven de que era una buena idea ir a compartir un rato al edificio, aunque la realidad sería otra completamente diferente. A Rodrigues y Magalhaes también las acompañaba otra amiga, una joven cubana identificada como Dafne Gutiérrez.
Cuando las tres llegaron a la casa de Sáenz, este no estaba solo. Allí también estaba Lía Figueroa, argentina de 36 años y amiga del empresario, quien conocía desde antes a Magalhaes pero no a Rodrigues. De acuerdo al medio La Nación, la mujer contó en su declaración que ella llegó a eso de las 2 de la mañana para visitar a Sáenz y casi 40 minutos después llegaron las otras jóvenes.
Ante los fiscales del caso, Figueroa afirmó que por muchas horas los cinco presentes lo pasaron bien. Bebieron alcohol y bailaron. “Como la juntada estaba divertida, me quedé. A eso de las 5, 5.30, se fue la tercera chica (Dafne) que había venido con Juliana y Emmily “, explicó. Después de que esa mujer se fue, los cuatro siguieron disfrutando de la fiesta en el living.
A eso de las 7 de la mañana el ambiente comenzó a ponerse raro, dijo Figueroa. “Escuché un llanto o una risa y le dije a Juliana que algo le pasaba a su amiga. Ella me contestó que no pasaba nada. No sé qué le pasó a esa chica, tuvo un cambio, una transformación. Veo que a Emmily le cambió la cara, los ojos, todo y empujó a Fran (el empresario). Él le dijo ‘ya está, ya está, ya te descargaste’ y ella se va a la cocina”.
Luego, la argentina relata que Rodrigues estaba en una actitud “sospechosa” y comenzó a encararla violentamente: “Ella me preguntó: ‘¿Vos quién sos, cómo te llamas?’. Me lo dijo furiosa, con una voz de monstruo y los ojos para afuera. La chica estaba como el exorcista”.
“Pensé que iba a agarrar un cuchillo y nos iba a matar a todos. Seguía con su cara transformada. Ya no era la chica hermosa que había llegado a la madrugada”, añadió.
De ahí, nada volvió a ser igual en el resto de la noche. Aunque Figueroa asegura que Sáenz intentó que todos hicieran las pases para olvidar el mal rato, ella seguía temiendo de las actitudes de la modelo brasileña, quien parecía haber perdido todo el control.
Durante toda la noche en que duró la celebración, hubo drogas como cocaína y tusi sobre la mesa. La testigo aseguró que, a excepción de ella, todos consumieron los dos estupefacientes: “No sé qué cantidad. El que quería podía agarrar. Yo, particularmente, cocaína no consumo y no consumí. Sí tusi. Respecto a los demás, todos consumieron todo”.
Los últimos minutos de vida Emmily Rodrigues
Como Figueroa seguía sintiéndose asustada por el actuar de Rodrigues, decidió abandonar definitivamente el edificio. Poco después de llegar a su casa, a eso de las 9:30 de la mañana, le envió una serie de mensajes a Sáenz por WhatsApp.
“¿Qué le pasó, se exorcizó? ¿Se transformó?”, “Una psiquiátrica demente, yo te voy a visitar a vos y me tengo que fumar a una desquiciada que no sé de la sacaste”, son algunos de los mensajes que le envió Figueroa al empresario.
“Cuando me desperté a las 11 vi que tenía una llamada, dos audios y tres o cuatro mensajes de Francisco. En el primer audio me dijo ‘pasó algo terrible’ y en el segundo ‘llamame urgente’. Después en un mensaje por Whatsapp me dijo ‘no la pude frenar, se tiró por la ventana, se murió, estoy roto por dentro’”, contó Figueroa.
Según comentaron fuentes judiciales a la agencia Télam, Sáenz aseguró en su declaración que la joven brasileña habría tenido un “brote psicótico” y tenía una actitud “agresiva”, poco antes de buscar “una ventana para tirarse al vacío”.
El sujeto contactó al 911 cuando Emmily estaba gritando, e incluso el registro de esa llamada se viralizó en redes sociales. “Necesito un oficial, tengo una chica que está muy alterada en casa”, se le escucha decir a Sáenz.
Verónica Saravia, una empleada doméstica que estaba en otro piso del mismo edificio, visualizó los momentos exactos en que Emmily estaba gritando hacia fuera. Según contó en su declaración ante el fiscal, después de comenzar su trabajo comenzó a escuchar “gritos de una mujer que decía que llamaran al 911″. Eran las 9:14 y le envió un audio de voz a la persona encargada del edificio, pero este no contestó.
Saravia enfatizó que “no eran gritos continuos”. Se asomó por la ventana y vio a Emmily, aunque no la conocía ni sabía su nombre. “Atrás de ella había una persona, canosa, no le llegué a ver la cara”, dijo.
En los minutos siguientes, Saravia recuerda que la joven siguió gritando “llamen al 911″ mientras lloraba. Cuando la mujer le gritó a Rodrigues de qué departamento era, recuerda que las personas “salieron de la ventana, ya no estaban más, salieron de mi vista”. Saravia llamó a emergencias para avisar que la brasileña había caído al vacío y que no sabía si se había lanzado o alguien la empujó.
Otros cuatro testigos coinciden en que escucharon gritos e indican que tuvieron la pretensión de ayudar a Rodrigues, pero eso no sirvió de nada. El expediente judicial indica que a eso de las 9:18 de la mañana, la brasileña murió. Al parecer la modelo habría caído desnuda, lo que ahora es materia de investigación.
Poco después acudió personal de Bomberos y encontraron a Rodrigues mientras yacía en el hall del edificio. Ellos la trasladaron hasta el Hospital Fernández de Buenos Aires, pero Rodrigues ya había fallecido.
La causa de muerte de Emmily Rodrigues
Héctor di Salvo, tanatólogo del Cuerpo Médico Forense (CMF), fue el encargado de hacer la autopsia a la joven. El especialista identificó en el cuerpo tenía alrededor de 29 heridas, entre las que se incluían hematomas, traumatismos y fracturas.
Finalmente, los “politraumatismos” y “hemorragias internas y externas” habrían sido la causa de muerte de la modelo. También se llegó a la determinación que no tiene indicios de haber sufrido abuso o de haber realizado algún tipo de defensa para evitar caer.
Di Salvo tuvo que declarar sus conclusiones frente a uno de los fiscales del caso, Santiago Vismara. Además de comentar los detalles de la autopsia, el tanatólogo explicó por qué es bastante probable que la víctima sí haya consumido drogas: “La espuma de la nariz que tenía la víctima puede ser por la ingesta de estupefacientes”.
Para Arístides Rodrigues, el padre de la joven, es imposible que su hija se haya suicidado. En diálogo con la canal argentino América TV, Rodrigues señaló que Emmily “nunca tuvo problemas psiquiátricos. La versión del intento de suicidio no tiene ningún sentido”.
“Emmily nunca consumió drogas. Si consumió fue obligada, no tengo dudas de eso. Siempre fui muy cercano a ella. La primera vez que ella consumió alcohol fue conmigo cuando ya era mayor de edad”, comentó el padre en el programa televisivo.
Hace un par de días, Arístides Rodrigues salió a manifestarse junto a amigas de Emmily en las afueras de la Embajada de Brasil, para solicitar que se aclaren prontamente las circunstancias en que su hija murió.
Las diligencias pendientes
El empresario y dueño del departamento de Recoleta quedó detenido poco después de que ocurriera el fatal desenlace de Rodrigues. A primera vista, las autoridades no le creyeron que no tenía que ver con la muerte de la joven, puesto que estaba lleno de rasguños.
Fueron casi 20 días que Sáenz pasó detenido. En su versión asegura que él no empujó a la brasileña y que hizo todo por evitar que cayera al vacío, lo que reflejó en una carta que envió a los padres de la modelo.
Hace una semana el juez de la causa, Martín Del Viso, determinó que saliera en libertad por falta de mérito, pero que las investigaciones en torno a la causa continuarán: se ordenó la reconstitución de escena y el allanamiento a la casa de Sáenz, así como también al hogar de Rodrigues.
Este martes los fiscales del caso, Santiago Vismara, de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°10, y Mariela Labozzetta, de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM) presentaron su apelación a la falta de mérito decidida por el juez, por lo que también solicitaron que Sáenz quede con prisión preventiva.
Los delitos cometidos por Sáenz, según los fiscales, son “femicidio en concurso real con facilitación de estupefacientes así como del lugar para su consumo”.
“La víctima, en un estado de aparente desesperación eufórica, terror y llantos, presumiblemente causado por los estupefacientes y el alcohol que le facilitó Sáenz Valiente, y en momentos en que se encontraba al lado del mencionado, terminó cayendo al vacío por una ventana de la finca que da a un pulmón del edificio”, plantearon los fiscales en el documento.
Según explicaron Vismara y Labozzetta, los relatos de las mujeres que estuvieron en el departamento de Sáenz son incongruentes y puede que hayan tenido algún tipo de influencia de parte del empresario.
También plantearon que “no puede descartarse que el femicidio haya tenido algún componente sexual” y que “la escena fue alterada”. Esa última hipótesis de los fiscales se debe a que los funcionarios policiales no identificaron drogas al momento en que allanaron el hogar del empresario.
Por decisión del juez, Sáenz no podrá salir del país y tampoco podrá acercarse a la familia de Emmily Rodrigues ni a las personas que son consideradas testigos en el caso. Tendrá que buscar un lugar para vivir, puesto que no podrá volver a su antiguo departamento por lo menos hasta que continúen adelante las diligencias investigativas de la causa.