No siempre es por comida en mal estado. La intoxicación alimentaria, que ocurre cuando se ingiere algún alimento contaminado, provoca síntomas muy molestos, como diarrea, vómitos, malestar estomacal y náuseas.
Al pedir comida por delivery o comer en un restaurante, se toma el riesgo de no mirar cómo se prepara y, ahora, de no saber que quien la preparó estaba enfermo. Y es que, según un reciente informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la mayor parte de los casos de intoxicación son provocados por trabajadores enfermos que, por ende, contaminan los alimentos.
Los trabajadores enfermos que contaminan los alimentos
“Los trabajadores de alimentos que trabajan cuando están enfermos, causan una parte significativa de las enfermedades transmitidas por los alimentos”, se lee en el informe de la CDC.
El análisis que hicieron arrojó que cerca del 40% de los brotes de intoxicación alimentaria estuvieron asociados a la contaminación de alimentos por parte de trabajadores contagiosos, según datos de 25 departamentos de salud en Estados Unidos.
En esta línea, el norovirus, que causa vómitos y diarrea, representó el 47% de los brotes, por lo que fue catalogado como la causa más común de intoxicación. Después le siguió la bacteria salmonella, con el 19% de los casos.
De esta manera, el estudio busca visibilizar la necesidad de que los establecimientos de comida tengan políticas adecuadas para evitar que los empleados enfermos trabajen mientras son contagiosos.
Al menos en EE.UU., menos de la mitad de los gerentes de distintos locales dijeron que contaban con licencia por enfermedad pagada, por lo que los empleados estarían obligados a trabajar, aún estando enfermos y siendo un riesgo para quienes vayan a comer lo que están preparando.
“Los trabajadores se presentan enfermos para evitar perder su salario o debido a la presión social”, escribieron en el informe.
Mientras tanto, la otra mitad de las intoxicaciones fueron causadas por bacterias que contaminaron los alimentos por “una cocción inadecuada, calentamiento o enfriamiento inadecuados, contaminación cruzada o errores similares”.
“Entrenar a los empleados sobre cómo reconocer los síntomas... para que puedan autoevaluarse, junto con políticas como otorgar licencias pagadas a los empleados enfermos, puede ayudar a reducir la propagación de enfermedades”, dijo Abigail B. Snyder, profesora de ciencia de los alimentos en Cornell. University, a The Washington Post.
Además, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés), establece que se debe prohibir trabajar a las personas que experimenten vómitos, diarrea, ictericia, dolor de garganta con fiebre o lesiones con pus. También contar con mejores políticas de limpieza y hacer uso, sí o sí, de guantes.