Una "luna de sangre" podrá verse la noche del viernes en gran parte del mundo cuando el satélite terrestre se sitúe en la sombra de la Tierra, en lo que será el eclipse lunar más largo del siglo XXI.
El eclipse total durará 1 hora, 42 minutos y 57 segundos, pero habrá uno parcial antes y después del fenómeno, lo que implica que la Luna pasará un total de 3 horas y 54 minutos bajo la sombra de la Tierra, según la NASA. El próximo eclipse lunar de tanta duración se verá en 2123.
El fenómeno podrá verse desde Europa, África y Oriente Medio entre el atardecer y la medianoche del 27 de julio y, después, entre la medianoche y el amanecer del 28 de julio en gran parte de Asia y Australia. No podrá verse en Norteamérica ni en la mayor parte del Pacífico.
"Se le llama 'luna de sangre' porque la luz del Sol atraviesa la atmósfera terrestre en camino hacia la Luna y la atmósfera terrestre la convierte en roja, de la misma manera que cuando se pone el Sol se vuelve rojo", explicó Andrew Fabian, profesor de astronomía en la Universidad de Cambridge.
Cuando la Luna entra en la sombra con forma cónica de la Tierra, pasa de estar iluminada por el Sol a volverse oscura. Sin embargo, algo de luz seguirá llegando a la Luna, porque se dobla por efecto de la atmósfera terrestre.
"Si estuviera en la Luna durante el eclipse, vería el Sol y entonces la Tierra se interpondría y taparía el Sol", dijo Fabian. "El borde de la Tierra brillaría porque la luz será repartida por la atmósfera terrestre".
El mismo día, Marte estará en su punto más brillante en su periplo de acercamiento a la Tierra, por lo que los observadores podrán ver lo que parece una estrella roja-anaranjada que es, en realidad, lo que denominamos el "planeta rojo".