Elon Musk vuelve a estar en el centro mediático, esta vez por sus controversiales dichos contra uno de sus descendientes.
Se trata de la hija transgénero del dueño de Tesla, fruto de su relación con su exesposa Justine Wilson, cuyo nombre de nacimiento es Xavier Musk.
En abril de 2022, luego de haber cumplido los 18 años, la joven presentó una solicitud en un tribunal de Los Ángeles para cambiar oficialmente su nombre para que reflejara su identidad de género femenino. También buscaba eliminar su apellido paterno, porque no estaba viviendo con su padre biológico ni deseaba “estar relacionada con él de ninguna manera”.
La justicia terminó aprobando la solicitud y su nombre oficial comenzó a ser Vivian Jenna Wilson.
A poco más de dos años de ese cambio, Musk decidió referirse en profundidad al presente Vivian, indicando que “está muerto”.
Qué dijo Elon Musk sobre su hija trans
Durante una entrevista con el psicólogo Jordan Peterson para el medio Daily Wire, el magnate conversó sobre las operaciones para cambio de género, indicando que estas eran “malvadas” y que, en el caso de su hija, supuestamente fue obligado para firmar los documentos y así pudiera comenzar a usar los inhibidores de hormonas.
“Le pasó a uno de mis hijos. Básicamente me engañaron para que firmara documentos para uno de mis hijos mayores, Xavier, antes de que realmente entendiera lo que estaba pasando, y teníamos Covid, por lo que había mucha confusión. Me dijeron que Xavier podría suicidarse”, señaló.
Luego, comentó que no le explicaron que los inhibidores de hormonas que le darían a su hija eran, según él, esterilizantes.
“Lo llaman ‘deadnaming’ (nombre muerto, es decir, anterior al proceso de transición) por una razón. La razón por la que se llama ‘deadnaming’ es porque tu hijo está muerto. Entonces mi hijo, Xavier, está muerto, asesinado por el virus woke”.
Woke es un término nacido en Estados Unidos que, originalmente se usaba para referirse a las personas que estaban contra el racismo. Sin embargo, en los últimos años comenzó a aplicarse para hablar sobre progresismo en tono irónico.
Tras la situación de su hija, el CEO de X (antes Twitter) aseguró que su intención es “destruir el virus woke” y que ya está haciendo “algunos avances” en esa materia.
“Es extremadamente malvado y creo que las personas que están promoviendo esto deben ir a prisión”, concluyó.
Musk, quien tiene 12 hijos en total, habitualmente usa su cuenta de X para criticar a las personas que han realizado transición de género y las leyes para regular esos cambios.
De hecho, luego de que a mediados de julio se aprobara una ley californiana que prohíbe a los distritos escolares exigir a los profesores que avisen los padres si sus hijos cambian el género con el que se identifican, el magnate aseguró que eso era “la gota que colmó el vaso”. Por lo mismo, estaría dispuesto a sacar las oficinas de X y SpaceX de California para trasladarlas a Texas.