Apasionada por su trabajo y exitosa, de carácter fuerte, pero también despiadada, manipuladora y temida por algunos. Así era la personalidad de Miranda Priestly, la editora de una revista en la película El diablo viste a la moda que fue interpretada por la exitosa actriz Meryl Streep hace 17 años, y cuya actuación fue de tal nivel que la nominaron a los Premios Óscar como mejor actriz.
Y aunque muchos no podrían imaginar The Devil Wears Prada sin la icónica Meryl Streep, la realidad es que casi pierde el papel.
La productora de la película, Wendy Finerman, reveló en un reciente podcast —Hollywood Gold— que muchas personas del mundo del cine cuestionaron a la producción cuando eligió a Streep para interpretar a Priestly.
Por qué Meryl Streep casi pierde su papel en El diablo viste a la moda
“La gente pensaba que estábamos locos”, comenzó a contar Finerman, sobre la decisión de elegir a Meryl Streep como protagonista de la película.
“Había gente que me llamaba y me decía ‘¿estás loca? No ha sido divertida ni un día de su vida’”.
No obstante, tanto ella como el resto del equipo optaron por “jugársela” por la actriz —que en ese momento estaba en la cúspide de la actuación por sus interpretaciones del género dramático— y continuaron con ella en el proceso.
Y aunque la productora admite que este era un papel distinto para lo que Streep solía hacer, “finalmente, ella resultó divertida y el resto estaba equivocado”.
La anterior frase de Finerman también se vio reflejada cuando la actriz recibió la nominación al Óscar como mejor actriz, por la interpretación de Miranda Priestly, quien en el filme atormentaba a sus asistentes Andrea y Emily (Anne Hathaway y Emily Blunt).
“Mantuvo su personaje todo el tiempo. Dejó muy claro que ella toma las decisiones y se apega a ellas”, agregó la productora.
Las críticas también coincidieron con aquello. Aunque Priestly era empoderada y estaba en una posición muy alta de liderazgo, también sentía la vulnerabilidad y los problemas que sienten las mujeres en su lugar, algo que Streep pudo capturar a la perfección.