Elon Musk, Sam Altman, Mark Zuckerberg, Jeff Bezos. Todos ellos son nombres que la opinión pública conoce de memoria, y es que son las personas detrás de las empresas más importantes y revolucionarias de la tecnología y redes sociales. Pero muy poco se habla de Pavel Durov, el fundador de Telegram.
Durov, el empresario ruso de 39 años, habría elegido tener una imagen “cuidadosamente gestionada” y permanecer, la mayoría del tiempo, tras bambalinas, mientras disfrutaba de un lujoso estilo de vida por las ganancias que le generó la aplicación de mensajería Telegram.
No obstante, en agosto pasado, su nombre se tomó los tabloides después de que fuese detenido en París, Francia, por ser acusado de permitir la distribución de material de abusos sexuales a menores, tráfico de drogas y fraude en Telegram.
Pero, además de aquella demanda que lo dejó con arraigo en Francia después de haber pagado la fianza de 5 millones de dólares, Irina Bolgar, su expareja, reveló que también lo demandó por haber abusado de uno de sus hijos.
Esto es lo que dice la acusación.
Quién es Pavel Durov y por qué fue acusado
Pável Dúrov es un empresario ruso que, junto a su hermano Nikolai Durov, desarrollaron la red social y aplicación de mensajería Telegram, que rápidamente entró en competencia con otras plataformas como Facebook.
Según Forbes, en una publicación de 2020, Durov se posicionó entre las 10 personas más ricas de Rusia, con un patrimonio cercano a los 12.7 mil millones de dólares.
El pasado 24 de agosto de 2024, Durov fue arrestado cuando su avión privado aterrizó en París: y es que el hombre tenía una orden de arresto de la policía francesa por una investigación sobre delitos graves que se habrían propiciado en Telegram por la falta de seguridad.
En específico, se lo acusó de no haber establecido medida alguna para sancionar a los usuarios de su aplicación que habrían cometido delitos graves, como distribución de pronografía de menores de edad y tráfico de drogas.
Quién es Irina Bolgar, la expareja de Pavel Durov que lo demandó
Irina Bolgar es abogada y la expareja de Pavel Durov. Nació en San Petersburgo, igual que el magnate de Telegram, y habrían estado en una relación sentimental por casi 10 años. Tienen 3 hijos juntos.
Según Bolgar, ella y Durov vivían entre lujos, gastaban cerca de un millón de dólares al mes en un complejo en Cerdeña, Italia, donde pasaban gran parte de su tiempo. Cuando no estaban ahí, se alojaban en un departamento lujoso al lado de la playa de Dubai y se transportaban en aviones privados.
El éxito de Telegram les había permitido tener una vida así.
Y aunque en un inicio eran felices, Bolgar aseguró en una demanda que presentó el año pasado que “Durov pasó de ser un empresario con principios al que admiraba, a convertirse en un adversario cada vez más arrogante, controlador y abusivo”.
Tanto así, que el magnate habría herido a su hijo más pequeño en más de una ocasión.
Los cargos que enfrenta Pavel Durov
Según recopiló The New York Times, la demanda presentada por Irina Bolgar en Suiza establece que Pavel Durov abusó de su hijo menor en cinco ocasiones entre 2021 y 2022.
El documento describe que en una ocasión, el fundador de Telegram golpeó a su hijo en la espalda y lo lanzó al otro lado de la habitación. En otra, lo sacudió con tal intensidad que se le salieron los zapatos. También habría agarrado al niño por la pierna y le advirtió que iba a matarlo.
Ante ello, el portavoz de Durov aseguró en un comunicado que estos incidentes “nunca ocurrieron”.
Y aunque Bolgar no entregó más detalles de la demanda, porque está en investigación, sí reveló algunos detalles de su relación que podrían complicar todavía más los problemas legales que está enfrentando Durov en Europa.
Es decir, además de una posible sentencia en Francia, también tiene cargos en su contra en Suiza por el abuso a su hijo y por impago de la pensión alimenticia.
En esta línea, la reputación que el ruso había intentado mantener en línea, junto a su discurso constante de la libertad de expresión y la defensa de la privacidad, podría verse sumamente afectada.
Así también coincidió su expareja: “La imagen cuidadosamente elaborada de Durov como defensor de la libertad se derrumba cuando nos enfrentamos a su vida personal”.
“Revela un marcado contraste entre sus declaraciones públicas de libertad y sus acciones privadas”.
Ella misma habría caído en la imagen que vendía el magnate cuando se conocieron: era verano de 2012 cuando se vieron por primera vez. La mujer dijo que era “encantador” y que había quedado impresionada por sus opiniones libertarias.
Así, el amor floreció entre ambos y se fueron a vivir juntos. Un año después, vieron nacer a su primer hijo, pero también a la aplicación Telegram que despegó en 2013.
Sin embargo, a lo largo de su relación, Bolgar se dio cuenta que Durov no era sincero: en 2014, salió una noticia que el magnate tenía una familia aparte, y él lo negó tajantemente. Pero después, un error de su chofer personal reveló que Durov había comprado regalos de año nuevo para otra familia.
Aún así siguieron juntos. Pero Bolgar se dio cuenta que su pareja comenzaba a cambiar.
Primero, comenzó a obsesionarse por su físico y le pedía a agencias de modelaje que fueran a sacarle fotografías para sus redes sociales, que “viniera a ver cómo vive la gente de la lista de ricos de Forbes”.
Ya en 2021, el hombre se habría vuelto “psicológicamente abusivo” contra ella y sus hijos.
“O haces todo a mi manera y luego tienes el derecho moral de quejarte, o haces todo a tu manera y no te quejas”, le habría dicho Durov en 2021.
Fue en abril de ese año que golpeó a su hijo de 3 años. Unos meses después, lo sacudió violentamente y, según se lee en la denuncia, el menor sufrió una conmoción cerebral y “durante varios meses se orinó en la cama y tuvo pesadillas”.
La última vez que se vieron fue en 2022. Ella le había advertido que si no cambiaba su conducta, lo denunciaría a la policía. En respuesta, él le dijo que dejaría de entregarle ayuda económica, y así lo hizo.
Después de la denuncia, el portavoz de Durov declaró que él y Bolgar “nunca habían sido pareja” y que ella solo reclamaba millones de dólares por la manutención de los hijos, pero que gastaba ese dinero en artículos de lujo.
Bolgar negó tajantemente haber hecho un uso indebido de dinero.
Hasta ahora, los fiscales de Suiza no han decidido si van a presentar cargos formales contra Durov, no obstante, el tribunal de protección de menores de Ginebra declaró que el magnate no puede tener contacto personal con sus hijos.