Cansancio, irritabilidad y mal humor. Muchas personas suelen sentir esto, después de pasar de largo la noche y no haber dormido ni siquiera un par de horas. Y es que la hora de dormir es muy importante para el cuerpo, pues es el momento en que este se regenera, descansa y se prepara para enfrentar el día siguiente.
Pero más allá de andar al día siguiente como un “zombie”, no dormir por 24 horas tiene consecuencias más graves que pueden afectar la calidad de vida y poner en riesgo la salud física y mental.
Estas son algunas de ellas.
10 consecuencias de no dormir por 24 horas
Lo recomendado por los especialistas en sueño es descansar entre siete u ocho horas. No obstante, quienes padezcan de insomnio o, por voluntad propia, decidan pasar de largo la noche, pueden comenzar a sentir estas consecuencias en su cuerpo, según reunió el medio especializado en salud, Healthline:
- Problemas de memoria. Durante el sueño, nuestro cerebro se encarga de formar conexiones que nos ayudan a procesar y recordar la información nueva. Es por esto que al no dormir, nos saltamos ese proceso y, por ende, impactará negativamente a la memoria a corto y largo plazo.
- Dificultad para pensar y concentrarse. En la misma línea que lo anterior, la concentración, creatividad y las habilidades para resolver problemas pueden verse “entumecidas” por la falta del sueño, por lo que no podremos desarrollarnos normalmente en la cotidianidad.
- Cambios de humor. Pasar al menos un día sin dormir nos pondrá más emocionales, malhumorados e irritables. Cuando el problema de insomnio es crónico, también puede arriesgarnos a sufrir ansiedad o depresión.
- Más riesgo de sufrir accidentes. Según Healthline, al no dormir podemos ser más torpes, por lo que se incrementa el riesgo de sufrir accidentes de auto, por ejemplo, o lesiones por cualquier otra causa, pues también afecta al equilibrio y la coordinación.
- Sistema inmune debilitado. Las defensas contra virus y bacterias se debilitan al no descansar apropiadamente, por lo que será más fácil que nos resfriemos o que nos contagiemos de alguna infección cuando estemos expuestos a estos.
- Riesgo de tener presión alta. Si es que dormimos menos de cinco horas cada noche, el riesgo de sufrir presión alta aumenta considerablemente.
- Subir de peso. La señal que le dice a nuestro cerebro que ya estamos satisfechos se desequilibra al no dormir. Por ende, es mucho más probable que sigas comiendo, a pesar de haber comido la porción que necesitas y, así, subirás de peso.
- Riesgo de diabetes. No dormir incide sobre la capacidad del cuerpo para liberar insulina. Por ende, quienes no duermen bien tienen el riesgo de tener altos niveles de azúcar en la sangre y mayor probabilidad de padecer diabetes tipo 2.
- Líbido baja. En general, quienes no duermen bien suelen tener mucho menos apetito sexual. Se cree que esto sucede —al menos en los hombres— por una baja de los niveles de testosterona.
- Riesgo de padecer una enfermedad al corazón. La presión alta sanguínea y los altos niveles de inflamación que provoca no dormir podrían jugar un rol fundamental a la hora de enfermarse del corazón.