Los psicólogos que hacen terapia de parejas, en algunas ocasiones, suelen toparse con situaciones que se repiten constantemente. Y, usualmente, van acompañadas de palabras o frases específicas que pueden desatar una discusión que parece no tener final, una eterna lucha de quién tiene la razón.
En esta línea, un artículo de The New York Times recopiló las típicas frases que se suelen decir en las peleas de parejas y que los terapeutas desearían que dejaran de decirse. Además, los expertos explicaron por qué deberíamos evitarlos y, lo más importante, qué se puede decir en su lugar.
Estas son las 4 cosas que no deberías decir ni hacerle a tu pareja.
1. Hacer generalizaciones
“Tú siempre…” o “tú nunca…”. Al utilizar estos términos, no solo la pareja puede ponerse a la defensiva, sino que suele invisibilizar los esfuerzos que esté intentando hacer. Así lo explicó el terapeuta Kier Gaines.
“Ya ni siquiera estás teniendo una conversación para resolver problemas. Simplemente estás entrando en modo de discusión, en toda la regla”, aseguró el especialista.
En lugar de ocuparlas y seguir atascado en el pasado, Gaines recomendó permanecer en el presente: “Podrías decir, ‘me doy cuenta de que no estás ayudando a recoger los desechos de los niños; es esto por qué me molesta lo que haces’”.
2. “Sí, pero…”
“Llegaste 10 minutos tarde”, dice una persona. La otra le responde, “sí, pero tú llegaste tarde la semana pasada”. Con este ejemplo, la psicóloga Alexandra Solomon explicó que utilizar la palabra “pero” es no entender ni validar la opinión del otro.
En reemplazo, sería mejor utilizar palabras y “reflejar” los sentimientos de tu pareja. “Intente decir algo como ‘lo que escucho de ti es…’”.
3. Hacer comparaciones
“Comparar a tu pareja con otra persona nunca, pero nunca, es una buena estrategia”, explicó el terapeuta Gaines.
Frases como “deberías parecerte más a (X)”, o “mi amigo invita a citas a su esposa más veces que tú a mí”, no solo pueden provocar celos, sino también generar problemas de autoestima, confianza en uno mismo y seguridad.
“Mantén a otras personas al margen y concéntrate en hablar sobre tus propias necesidades. Esto puede hacerte sentir más vulnerable, pero será mucho más productivo”, agregó la experta.
4. “Estás exagerando” o “cálmate”
“Ninguna persona es el actuario de las respuestas emocionales”, manifestó la psicóloga Solomon. “Una persona no puede determinar qué reacciones son apropiadas”.
Además, esta típica frase suele ser utilizada para evitar la responsabilidad. “En lugar de juzgar, se puede decir ‘está bien, te escucho. Ayúdame a entender qué te tiene así o por qué esto te está haciendo pasar un momento difícil’”.
“Cuando dices que una de las preocupaciones de tu pareja no es grave, es despectivo e inexacto”, agregó Gaines. “No se puede medir lo que alguien siente por algo”.
Otras frases similares son “cálmate” o “estás loco/a”, que suelen tener el efecto contrario. En su lugar, si notas que tú o tu pareja están angustiados y exaltados, lo mejor será tomar un breve descanso de la discusión.