Las 9 señales ocultas de que alguien te está mintiendo, según expertos en psicología

Existen muchas personas mentirosas entre nosotros, y son tan buenas haciéndolo, que casi siempre pasan desapercibidas. Y es que tienen muchas cartas bajo la manga, como desviar las conversaciones, ocultar detalles o, simplemente, mentir rotundamente.

Por ello, dos psicólogos, Christian L. Hart y Drew A. Curtis, conversaron con CNBC sobre la investigación que hicieron acerca de los hábitos de los “mentirosos expertos”. En el análisis, encontraron algunos de los rasgos más comunes de los mentirosos más exitosos.

1. Son manipuladores naturales. Los buenos mentirosos no se ponen nerviosos al manipular a los demás. De hecho, suelen mostrarse muy confiados, dominantes y relajados, mientras mienten descaradamente al resto.
2. Son grandes actores. Mentir es una forma de proyectar una versión específica de uno mismo en el mundo. Por ello, al mentir, los buenos mentirosos suben al escenario y actúan en el papel de una persona honesta.
3. Son expertos en fingir emociones. Los buenos mentirosos podrán arrugar las cejas, levantarlas o mostrar los dientes de maneras convincentes, ya sea para expresar felicidad, sorpresa, tristeza o desprecio. Según los investigadores, las personas más expresivas son vistas como simpáticas, comprensivas y honestas, por lo que es un arma que utilizan las personas que mienten para ocultar sus verdaderas emociones.
4. Están preparados para la mentira. La mayoría de los mentirosos exitosos ensayan y planifican sus mentiras. Suelen tener una narrativa bien preparada y organizada que hace que una mentira parezca natural y libre de contradicciones.
5. Dicen lo menos necesario. Cuando una persona habla demasiado, ofrece demasiados detalles que, de tratarse de una mentira, podría enterrarla fácilmente. Por ello, los mentirosos dicen solo lo suficiente para que les crean, pero nada más.
6. Son creativos. Quienes tienen la facilidad de inventar nuevas ideas suelen ser mentirosos exitosos, pues, cuando interrogan a una persona, nunca saben qué pregunta vendrá a continuación. Así, logran crear versiones realistas pero falsas.
7. Piensan rápido. Cuando alguien tarda demasiado en contestar, o utiliza muletillas o palabras para llenar el tiempo como “um” o “uh”, no suelen ser creíbles, por lo que los mentirosos siempre pensarán rápido y dirán lo indicado.
8. Tienen buena memoria. La memoria del humano es imperfecta y maleable, por lo que, cuando se cuenta una misma historia en distintas ocasiones, algunos detalles pueden variar. No obstante, para evitar parecer deshonestos, los mentirosos repiten la historia con la mayor precisión posible, para que los oyentes no se distraigan con discrepancias.
9. Son buenos oyentes. “Toman el pulso a su audiencia” y reconocen cuándo sus oyentes quieren más información, cuándo están satisfechos, cuándo están sospechando y cuándo es seguro cambiar de tema.

Según ambos psicólogos, la forma más sencilla de evitar ser engañado es verificar las afirmaciones de las personas. “Las mentiras descaradas a menudo entran en conflicto con los hechos. Verificar los hechos deja a los mentirosos con menos espacio para esconderse. Cuando carecemos de pruebas de una afirmación, estamos menos seguros de su veracidad”.

En esta línea, los especialistas afirmaron que las mentiras generalmente se desmoronan cuando uno comienza a investigar y hacer más preguntas, cuyas respuestas no cuadran.