Cuando Twitter se abrió a bolsa en noviembre de 2013, los inversionistas tenían altas expectativas sobre la red social. Sin embargo, esas ilusiones se fueron desvaneciendo a medida que la compañía mostraba continuas pérdidas.

Tuvieron que pasar cuatro años para que los que apostaron por la empresa vieran un resultado positivo: por primera vez en sus casi 12 años de historia, Twitter registró ganancias, a pesar de que el número de usuarios se mantuvo plano en el cuarto trimestre.

La firma informó  que sus ingresos llegaron a US$ 731,6 millones entre octubre y diciembre, lo que representa un alza de 2% frente al mismo período del año previo. Este es el primer incremento desde fines de 2016.

Sin embargo, la cifra que más sorprendió fue la de las utilidades: la red social liderada por Jack Dorsey reportó ganancias por US$ 92,3 millones, algo nunca antes visto. Según el periódico The Telegraph, desde su fundación en 2006, la compañía había acumulado pérdidas por más de US$ 2.600 millones.

La compañía logró alcanzar este hito a pesar de que la cantidad de usuarios activos al mes se mantuvo en 330 millones a nivel global, por debajo de las expectativas de un avance a 333 millones.

Los positivos resultados provocaron que la acción se disparara 12,15%, su mayor salto desde 26 de octubre de 2017, y que se cotizara en US$ 30,18, su máximo desde el 28 de octubre de 2015.

Los analistas atribuyen el repunte en los resultados a los menores costos fijos y recortes tras el regreso de Jack Dorsey a la compañía. Asimismo, a los mayores ingresos generados por las nuevas áreas de negocios como la publicidad en video, con la que comenzaron a probar en 2014.

Aplicación de nicho

Además de la publicidad en video, otra innovación ha sido los videos en vivo, que pueden transmitir los usuarios desde sus smartphones, que están disponibles desde fines de 2016.

Pero el avance económico y en innovaciones no se tradujo en más usuarios. El académico de la Facultad de Comunicaciones de la U. Católica, Daniel Halpern, señala que Twitter es una aplicación de nicho, compuesto por personas que valoran estar informados e informar de forma inmediata. "Por otra parte, los líderes de opinión que tienen cierta comunidad de usuarios detrás de ellos siguen utilizando este medio porque así logran una interacción directa con sus seguidores", añade el también director del think tank Tren Digital.

Esta especialización tan fuerte, señala Halpern, es clave para entender el relativo estancamiento en el número de usuarios de esta red. "Se podría concluir que Twitter puede seguir aumentando su valor pero no su cantidad de usuarios", convirtiéndose en una red social para personas que requieren y valoran cierta información y que el hecho de obtenerla es el valor agregado por el que prefieren seguir utilizando esta plataforma.

Consultado sobre las posibles mejoras que Twitter necesita, Halpern reitera que esta red es para un nicho en específico, por lo que lo que se debería hacer es no perder su esencia y solamente realizar cambios menores. "Para los que buscan información de manera inmediata y quieren generar una opinión, ser líderes de opinión, Twitter es mucho más que Facebook", dice.

Contra los "bots"

Además, de los videos en vivo, los cambios más recientes de la plataforma incluyen un nuevo algoritmo que prioriza los contenidos más relevantes, aunque este cambio ha generado opiniones divididas entre sus usuarios. A esto se suma el aumento de caracteres de 140 a 280, lo que ha significado que los usuarios escriban más en la red, pero no ha traído tweets más largos, según el sitio The Verge.

En el futuro, Twitter espera que la grabación de videos se haga más simple y fácil de acceder, así como también la edición y publicación de ellos. Por otra parte, tiene por delante el tema de la seguridad y las noticias falsas. Según AFP, la firma informó que ha tomado medidas para desmontar los "bots" (cuentas automáticas con identidades digitales falsas) y otros intentos de manipular su plataforma.