Uno de los más destacados destinos turísticos de Italia es la Fontana di Trevi, fuente monumental de Roma que recibe diariamente a los viajeros que la visitan y le lanzan una moneda con la esperanza de volver a la ciudad.

Es dada la incontable cantidad de visitantes que piden su deseo, que constantemente se debe elaborar la mantención del lugar que consiste en vaciar el agua de la fuente, retirar las monedas y limpiar la piedra que la compone, la que se mancha con la contaminación y oxidación por los elementos que caen al agua.

Dicha tarea fue ejecutada el pasado lunes por trabajadores romanos, donde no solo se realizó el habitual mantenimiento, sino también técnicos aprovecharon de analizar la superficie del atractivo turístico.

Los viajeros que pasearon por la ciudad italiana durante la jornada se sorprendieron al notar los trabajos ocurridos en el lugar, donde los empleados aplicaron productos biocidas para retirar las manchas de origen biológico y las áreas con mayor suciedad de la Fontana di Trevi, según informó EFE.

¿A dónde va el dinero recolectado de la Fontana di Trevi de Italia?

Cada año, desde la Fontana di Trevi se obtiene una millonaria suma de dinero a raíz de las monedas que los turistas le lanzan al atractivo turístico, uno de los puntos obligados para visitar en Italia.

De acuerdo al sitio Ahora Roma, se recolecta anualmente un aproximado de un millón y medio de euros desde la fuente, casi mil 400 millones de pesos chilenos.

El dinero obtenido de la fuente es donado a Cáritas, aunque en 2019 surgieron rumores que señalaban a la ciudad como receptora de la millonaria cifra.

Fue la entonces alcaldesa Virginia Raggi, quien señaló: “Cáritas y todas las miles de personas asistidas por sus operadores pueden estar tranquilos. Yo personalmente garantizo que la contribución de esta Administración nunca fallará. Nadie ha pensado nunca en privar a Cáritas de estos fondos”.

Roberto Cercelletta, el “loco de la fontanta”

Antes que se decidiera retirar el dinero para donarlo, se hizo conocido el nombre de Roberto Cercelletta, quien tenía el apodo de “el loco de la fontanta” por llevar 34 años sacando las monedas lanzadas por los turistas.

Entonces su acto no era delito, por lo que la Justicia no podía hacer nada para detenerlo. Sin embargo, el panorama cambió en 1999, donde el hombre fue castigado con varias multas bajo nuevas leyes. En una ocasión y en señal de protesta, este se hirió con una navaja en la vía pública, motivo por el que fue arrestado.

El hombre robaba las monedas de la fuente y un día protestó ante las nuevas leyes que se lo prohibían, hiriéndose frente a ciudadanos y turistas.

Recordemos que la Fontana di Trevi fue construida entre los años 1732 y 1762 y desde entonces es un destino obligado al combinar escultura y arquitectura, dado que se encuentra integrada a la fachada del palacio Palazzo Poli.