La Generación Z, nacida entre fines de la década de 1990 e inicios de los 2000, son aquellas personas que desde sus primeros años de infancia estuvieron expuestas a los avances de la tecnología y las redes sociales. Al ser nativos digitales, es común que pasen gran parte de su tiempo compartiendo o mirando contenidos en sus dispositivos.
Pero, ante esa cantidad de información digital que observan a diario, ¿cómo pueden escoger qué es lo que es realmente útil y lo que no?
Un estudio realizado por Jigsaw, empresa filial de Google, buscó responder esa interrogante y otras más sobre el comportamiento en línea de la Generación Z. Estos fueron sus hallazgos.
Qué descubrió Google sobre la Generación Z
Las generaciones mayores acostumbran a buscar las fuentes de información de lo que les interesa, pero con la Generación Z no ocurre lo mismo. De acuerdo a la investigación de Jigsaw, los jóvenes de ese grupo generalmente solo leen los titulares y luego van a la sección de comentarios para ver qué dice el resto y decidir qué creer, señala Business Insider.
También confían más en lo que sus influencers favoritos pueden opinar de cierto tema, especialmente si cuentan su propia experiencia o hablan su mismo “lenguaje”. En el caso de que entren a leer un artículo y consideren que es muy largo, lo esquivarán.
Otro hallazgo significativo fue que no diferencian entre lo que es buscar noticias en Internet e interactuar con otros usuarios. Gran parte de su tiempo realizan una conducta denominada timepass: si quieren encontrar respuestas a un tema van a los motores de búsqueda de redes sociales, que a través de un algoritmo, pueden filtrar lo que realmente podría interesarles. Es así como digieren toda la cantidad abrumadora de información que está en el ciberespacio.
Los jóvenes de la Generación Z tampoco confían en las páginas que tienen anuncios o que piden suscripciones al público, ya que consideran que se trata de clickbait.
Desde Jigsaw señalan que estos hallazgos no significan que este grupo de personas tenga menos inteligencia. Tienen claro cómo podrían encontrar información de manera más profunda, por ejemplo, para usarlo en debates o decisiones cruciales de su vida. El punto está en que no tienen demasiado interés en hacerlo.
“Aprovechan esas habilidades de alfabetización crítica en una proporción muy pequeña del tiempo que pasan online”, señaló Beth Goldberg, jefa de investigación de Jigsaw, a Business Insider.
Cuando quieren saber si algunos métodos de alimentación o bienestar son efectivos, las personas de la Generación Z usarán su cuerpo para tener esas respuestas.
Según el estudio, si realmente llegaran a funcionar lo que probaron, piensan que eso tiene más credibilidad que ver los resultados en un grupo más grande.