La primera comida del día es muy importante. Y es que después de pasar muchas horas durmiendo y sin comer, el cuerpo necesita comenzar a nutrirse con el desayuno para enfrentar los quehaceres del día.
Algunos estudios han demostrado que el desayuno juega un rol fundamental a la hora de controlar el peso y también prevenir enfermedades que suelen aparecer en el envejecimiento. Es decir, consumir un buen desayuno podría alargar tus años de vida hasta por encima de los cien, según la evidencia.
Pero, ¿qué comprende un “buen desayuno”? Una alimentación equilibrada y sana será la mejor alternativa para mantener la salud. En esta línea, destacan estos tres alimentos imprescindibles, que aportan nutrientes esenciales para el cuerpo, son sabrosos y pueden protagonizar tu primera comida del día.
1. Cereales integrales
Ricos en fibra, los cereales integrales están repletos de vitaminas y nutrientes para el cuerpo. Según un estudio —publicado en la revista científica Scielo— una mayor ingesta de estos alimentos se asocian “con un menor riesgo de enfermedad coronaria, diabetes, obesidad y ciertos trastornos gastrointestinales”.
Esto lo respaldó otra investigación de American Journal of Clinical Nutrition, que reveló que una dieta rica en cereales integrales previene enfermedades crónicas y ayuda a regular el azúcar y reducir la inflamación.
Entre los cereales integrales, están: la avena, cebada, trigo, maíz y centeno, entre otros.
2. Frutos secos
Almendras, maní, nueces, castañas, dátiles, pasas y cranberries, entre otros. Los frutos secos en el desayuno son una excelente opción, no solo porque acompañan muy bien el yogurt o incluso saben bien por sí solos, sino porque tienen altas concentraciones de nutrientes y grasas saludables.
Una investigación —publicada en la revista Science Direct— estableció que el consumo de nueces y frutos secos está asociado con “beneficios cardiometabólicos” y que “es necesario promover el consumo por motivos de salud pública”, aunque hay que consumirlo de forma moderada, ya que también tienen bastantes calorías.
3. Fruta
La fruta es un infaltable a la hora de desayunar: puedes ir variando por épocas o incluso comprarla congelada (su aporte nutricional será exactamente el mismo que comprando fruta fresca).
Según un estudio de la Universidad de Harvard, una dieta rica en frutas puede: reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, prevenir algunos tipos de cáncer, reducir las posibilidades de tener problemas oculares y digestivos, entre otros.
Además, para quienes buscan bajar de peso, también son ideales para controlar el apetito y la saciedad. Lo ideal será comer cerca de cinco porciones de frutas a diario, y el desayuno es el momento perfecto para consumir algunas de ellas.