Si a tu hijo le pones enfrente un plato de nuggets y papas fritas y otro de pescado fresco y brócoli, ¿cuál escogería? Para muchos, la respuesta es obvia: y es que en el mundo en el que vivimos, la comida chatarra es la preferida, incluso en la etapa de crecimiento de los niños y niñas, donde es esencial que aprendan a tener una buena alimentación.

Así, hay muchos padres que luchan todos los días para criar un niño que coma saludable, y es que los estudios apuntan a que los hábitos alimenticios para toda la vida se forman desde una edad temprana y muchos problemas de la salud en adultos se pueden evitar comiendo sano desde pequeño.

Sin embargo, sigue siendo un gran desafío lograr que los más pequeños no rechacen otros tipos de alimentos y desarrollen preferencias por las opciones menos saludables.

Estos son los errores comunes que, según los expertos, se cometen a la hora de intentar que un niño se alimente de forma saludable.

Los 6 errores que cometen los padres al intentar que sus hijos coman más saludable

1. Crear alimentos prohibidos

Restringir los alimentos puede resultar contraproducente: si tienes dulces, picoteos y bebidas en tu hogar y los colocas fuera del alcance o indicas que está prohibido consumirlos, se produce un efecto en los niños que hace que los deseen más.

Una investigación encontró que los niños criados en hogares muy restrictivos, tienen más probabilidad de tener sobrepeso y antojos de alimentos dulces y grasos.

Pero la solución no es darles acceso ilimitado a este tipo de alimentos, sino mantener la comida chatarra fuera de casa y optar por tener refrigerios más saludables, como manzana picada, queso, galletas saladas o palitos de zanahoria.

2. Ocultar verduras en los alimentos

Hay algunos padres que optan por hacer recetas no tan saludables, pero añadir verduras en la preparación en secreto. Si bien es correcto hacer preparaciones con ingredientes saludables, los expertos aseguran que esto no ayudará a que un niño aprenda a comer una dieta más variada.

“Alimentar a un niño con un brownie de zapallo no le enseña a que le guste el zapallo, solo le enseña que le gusta un brownie”, dijo Tara Parker-Pope, editora de la Well+Being de The Washington Post.

En cambio, será mejor hacer una especie de “puentes de alimentos”: por ejemplo, si a tu hijo le gustan las zanahorias, intentar introducir otros alimentos de color naranja, como el camote o el zapallo, o hacer un puré de papas pero de coliflor, que tienen un color similar.

Los 6 errores que cometen los padres al intentar que sus hijos coman más saludable

3. Tratar a los niños gordos y delgados de manera diferente

Si tienes un hijo más delgado que otro, un gran error es restringir la alimentación solo al niño con sobrepeso. Según especialistas en obesidad pediátrica, las reglas de alimentación en el hogar deben ser las mismas para todos.

“Los mismos alimentos que son saludables para un niño son saludables para otro niño”, dijo David Ludwig, profesor de la Escuela de Medicina de Harvard. “Y lo que va a tratar un problema de peso en un niño con obesidad también ayudará a prevenir que el problema se desarrolle en un hermano delgado”.

4. No dejar que los niños decidan

Si bien los padres son quienes deben controlar la calidad de la comida que llevan a casa, los niños deben ser parte de esa toma de decisiones.

Por ejemplo, puedes llevarlos al supermercado o a la feria para que elijan qué verduras desean, o también hacer que participen en el proceso de preparación de la comida, pues los estudios demuestran que así se familiarizan con los alimentos y estarán más dispuestos a probarlos.

Los 6 errores que cometen los padres al intentar que sus hijos coman más saludable

5. Darse por vencido

Puede tomar 15 o más intentos lograr que a un niño le guste un alimento nuevo, según distintas investigaciones, por lo que darse por vencido fácilmente es un error.

Sin embargo, los expertos sugieren que no se fuerce, mienta ni ofrezca una recompensa a los pequeños por probar algo, sino probar otras estrategias, como probar diferentes formas de cocinar los alimentos, cambiar la presentación o incluso, si dejan en el plato una verdura, comerla frente a él y decir que lo están disfrutando mucho.

6. Olvidar disfrutar en la mesa familiar

Si bien se considera una “lucha” contra la comida chatarra, los expertos señalan que no hay que dejar que la hora de comer sea una fuente de estrés, pues a medida que los niños crezcan, van a recordar más que solo la comida.

Por esto, es bueno hacer un equilibrio y disfrutar de, por ejemplo, días festivos, una noche de cabritas viendo una película, pues esto perdura en la memoria y crea asociaciones positivas con la comida.