La mañana del jueves, 5 de diciembre, comenzó movida para miles de estadounidenses. Eran las 10:44 de la mañana (hora local) cuando un potente sismo de magnitud 7.0 comenzó a sacudir a una buena parte del estado de California.
Según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), el terremoto tuvo una profundidad de 10 kilómetros y su epicentro se ubicó en el noroeste de Petrolia, una ciudad en el condado de Humboldt.
A los tres minutos del sismo, le siguió una fuerte réplica de 5.8 y después se sintieron al menos diez temblores más, un fenómeno completamente normal después de un sismo de gran intensidad.
Lo que sí causó alarma fue que se emitió una alerta de tsunami en las costas del norte de California, y muchas personas en las zonas costeras tuvieron que evacuar hacia lugares más altos, hasta que se canceló una hora después.
Y aunque las autoridades locales informaron que no hubo víctimas fatales ni daños materiales considerables, muchos volvieron a casa o a sus negocios para ver daños y destrozos importantes.
Los daños que provocó el sismo en California
Un habitante de Ferndale, una pequeña ciudad situada a 68 kilómetros del epicentro del terremoto, le dijo a la BBC que después del sismo, el interior de su edificio parecía “como si hubiera estallado una bomba en cada habitación”.
Con términos similares, una trabajadora de un hotel en la misma ciudad, Olivia Cobian, comentó que el interior del recinto parece “una zona de guerra”: “Tenemos enormes chimeneas de hierro fundido que han sido levantadas y movidas, todo está caído, roto, me alegro de que no haya nadie en la casa”.
La dueña de una tienda de alimentos, artículos y recuerdos en Ferndale, Julie Kreitzer, le dijo a AP que “fue un terremoto fuerte. Nuestro edificio se sacudió. Estamos bien, pero tengo un desastre que limpiar ahora mismo”.
Y es que con la sacudida, todo cayó al suelo y decenas de productos se rompieron.
“Tengo que irme. Tengo que intentar salvar algo para las vacaciones porque va a ser un año difícil”, dijo la vendedora, antes de colgar el teléfono.
Según informó el sheriff del condado de Humboldt, William Hostal, son muchos los residentes que tienen grietas en los cimientos de sus casas y ventanas rotas, pero “nada grave”.
Además, de acuerdo a la información entregada por Poweroutage.us, más de 10.000 personas quedaron sin luz eléctrica en el condado.
El gobernador de California, Gavin Newsom, declaró estado de emergencia para así tener los recursos suficientes para ayudar a las zonas afectadas.Después de reunirse con funcionarios de emergencia, dijo estar “preocupado por los daños”.
Pese a todo, los habitantes estarían “acostumbrados” a estos eventos, porque California es una región sísmica.
El historial de sismos en California
California es una de las zonas más sísmicas del mundo. Y es que está ubicada encima del límite de la placa tectónica norteamericana, lo que la convierte en una región que experimenta movimientos telúricos con frecuencia.
Eso sí, según los registros, la mayoría de los sismos que suceden en la zona no suelen sobrepasar la magnitud 5.
El último sismo extremadamente destructivo sucedió en 1994, en Northridge. La magnitud fue de 6.7 y se registraron 57 víctimas fatales, miles de heridos y daños materiales considerables.
Sin embargo, al ser una zona sísmica, cuentan con alertas oportunas, protocolos de prevención y un buen sistema de respuesta ante las emergencias sísmicas.