Carrie Zivkovic tiene 26 años y, junto a su pareja, Louis, tuvieron a su segundo hijo, al que bautizaron como Rey, en el Hospital John Radcliffe en Oxford, Inglaterra. Todo andaba bien, hasta que recibió una llamada del centro de salud, después de que le sacaran sangre a su bebé por una sospecha de anemia, según le contó al diario británico The Sun.

“Quería comprobar que no te has acostado con otra persona, porque los resultados sugieren que Louis podría no ser el padre”, le dijo el médico una vez que Carrie llegó al centro, y le pidieron ir a una habitación separada de su pareja. La mujer se enfureció ante la pregunta, pues aseguró que no le había sido infiel a Louis.

Los doctores la acusaron de engañar a su pareja después de dar a luz

El error de los médicos

Los especialistas entonces le explicaron que las muestras de sangre del papá y del hijo no coincidían, por lo que la mamá insistió en que volvieran a realizar las pruebas.

Entonces se dieron cuenta del error: Louis, el padre, tenía un tipo de gen poco común por su orígen étnico mixto, pues era en parte blanco y parte afrocaribeño.

Para hacer el análisis de anemia de Rey, los doctores utilizaron el sistema de grupos sanguíneos de Duffy, que si bien puede ayudar a comprobar la paternidad de progenitores e hijos, no es tan exacto como una prueba de ADN.

Los resultados finales demostraron que sí era el padre de Rey y, a raíz de las molestias, el hospital pidió disculpas a Carrie Zivkovic y a su familia.

La doctora Anny Sykes, directora médica interina de la institución, dijo que “cuando los resultados de un análisis de sangre no son los esperados, el personal clínico debe considerar todas las explicaciones posibles”.