El rey de Marruecos, Mohammed VI, ha encabezado este sábado una reunión de urgencia en el Palacio Real de Rabat para examinar la grave situación que atraviesa el país africano tras un fuerte terremoto de magnitud 6.8.
Los cargos presentes en la reunión han trasladado al monarca “los últimos acontecimientos en las prefecturas y provincias afectadas, en particular en algunas localidades que estaban inaccesibles durante la noche y en las que la actualización de la situación y la intervención de los servicios de emergencia pudo realizarse solo al amanecer”, ha explicado la Casa Real en un comunicado.
Las medidas de respuesta incluyen la movilización por orden real de las Fuerzas Armadas Reales, las autoridades locales, las fuerzas policiales y de protección civil.
El objetivo es fortalecer las labores de búsqueda y rescate, garantizar el suministro de agua potable en las zonas afectadas, la reanudación de los servicios públicos y la distribución de alimentos y tiendas de campaña y mantas.
En particular las Fuerzas Armadas Reales han desplegado de forma urgente “importantes medios humanos y logísticos, aéreos y terrestres, así como módulos de intervención especializada con equipos de búsqueda y rescate y un hospital médico-quirúrgico de campaña”.
Además, Mohammed VI ha pedido la creación inmediata de una “comisión interministerial encargada de aplicar un programa de emergencia para la rehabilitación y reconstrucción de las viviendas destruidas en zonas de desastre”, así como “la atención a las personas en peligro, en particular a los huérfanos y a las personas vulnerables”.
Las autoridades esperan igualmente lograr un “estímulo de los operadores económicos con vistas a una rápida reanudación de las actividades”.
Además se ha abierto una cuenta especial en el banco central para recibir contribuciones solidarias.
Asimismo se ha informado de la movilización de la Fundación Mohamed V para la Solidaridad “para prestar apoyo y acompañamiento a la ciudadanía de las zonas afectadas”.
El monarca ha expresado “el más sincero agradecimiento de Marruecos” a todos los países que han manifestado su solidaridad con el pueblo marroquí ante esta catástrofe.
Además de los tres días en los que las banderas ondearán a media asta en todos los edificios públicos, Mohamed VI ha ordenado también oraciones en todas las mezquitas del país por las almas de las víctimas.
En la cita han estado el primer ministro, Aziz Ajanuch; el ministro del Interior, Abdeluafi Laftit; el ministro de Sanidad y Protección Social, Jalid Ait Taleb y el teniente general Mohamed Berrid, así como mandos de la Gendarmería Real, Protección Civil, Seguridad Nacional, Vigilancia Territorial Nacional y la Fundación Mohamed V para la Solidaridad. También ha estado presente el príncipe heredero, Mulay el Hasán.
Terremoto en Marruecos
Al menos 1.300 personas han muerto y otras 1.204 han resultado heridas a causa de un terremoto de magnitud 6.8 en la escala Richter, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por su sigla en inglés).
El sismo fue registrado en la provincia de Al Hauz, con epicentro a unos 72 kilómetros al suroeste de Marrakech, según ha informado el Ministerio del Interior del país africano.
Los equipos de rescate buscaban el sábado supervivientes entre los escombros de las casas derrumbadas en las remotas aldeas de montaña de Marruecos, tras el terremoto más letal en décadas, que dejó a muchas personas sin hogar.
El sismo golpeó las montañas del Alto Atlas marroquí a última hora de la noche del viernes, dañando edificios históricos en Marrakech, la ciudad más cercana al epicentro, pero las zonas más afectadas se encontraban en las montañas cercanas.