Los humanos que habitaban el ahora conocido como Próximo Oriente ya domaban a los burros para el año 2.700 antes de Cristo (a.C.), en la Edad de Bronce Antiguo, según un estudio publicado hoy en la revista especializada PLOS One.
El equipo liderado por Haskel Greenfield, de la Universidad de Manitoba, en Canadá, halló los restos de un burro doméstico datado hace más de 4.000 años al excavar el patio de una casa en Tell es-Sâfi, ciudad actualmente conocida como Gath (Israel).
Greenfield y sus colegas determinaron a través de un estudio microscópico que el esmalte dental del animal indica que las personas utilizaron una especie de bozal para domesticar a ese burro.
Este hallazgo sugiere que los humanos empezaron a domesticar a los burros, animales capaces de soportar altas cargas de peso durante largos recorridos, varios centenares de años antes que a los caballos, cuya domesticación se sitúa alrededor del 2.000 a.C.
En su artículo, los investigadores destacaron que esta evidencia temprana enfatiza la importancia de los burros como animales domésticos y recordaron que continúa impactando en la vida política, social y económica de muchos países del tercer mundo donde los burros continúan siendo un medio importante de transporte.