No tenemos tiempo. Ese es el mensaje que el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, le ha mandado al mundo. Y es que el panorama del planeta a raíz del cambio climático es desolador, y los grandes contaminadores deben actuar antes de arriesgar a la humanidad a “una catástrofe mundial”.
Pero no solo eso: Guterres también aclaró que los platos rotos de los países con más emisiones de gases invernaderos los pagará toda la región del Pacífico que, en palabras de la autoridad de la ONU, “es la zona más vulnerable del mundo”.
En la reunión de líderes del Foro de las Islas del Pacífico, en Tonga, Guterres aseguró que “hay una enorme injusticia en relación con el Pacífico y es la razón por la que estoy aquí”.
“Las islas pequeñas no contribuyen al cambio climático, pero todo lo que sucede debido al cambio climático se multiplica aquí”.
Entonces, Guterres lanzó una dura y alarmante advertencia: “Los mares en aumento nos darán nuestro merecido”.
Esta es la situación en la que se encuentra el mundo, a raíz del cambio climático provocado por la humanidad y las grandes industrias.
La preocupante situación del mundo a raíz del cambio climático
Hace pocos días, la Organización Meteorológica Mundial publicó el informe de Estado de Clima en el Pacífico Sudoccidental y dio cuenta de que la región está enfrentando tres tipos de consecuencias graves: un aumento acelerado en el nivel del mar, un calentamiento del océano y un aumento de acidez en el mar, porque está absorbiendo demasiado dióxido de carbono.
Y es que, según explicaron desde la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por su sigla en inglés), el océano almacena más del 90% del exceso de energía atrapada en el sistema del planeta, por los gases de efecto invernadero y otros factores.
“La razón es clara: los gases de efecto invernadero, generados en su mayor parte por la quema de combustibles fósiles, están cociendo nuestro planeta”, declaró Guterres. Y, “el mar está pagando las consecuencias, literalmente”.
Por otra parte, según rescató BBC Mundo, el Equipo de Acción Climática de la ONU publicó el estudio Mares que aumentan aceleradamente en un mundo en calentamiento, que consolidó la preocupación de los investigadores, pues muestra que los niveles globales promedio del mar están aumentando “a un ritmo sin precedentes” en los últimos 3.000 años.
Para hacerse una idea, el documento explicó que los niveles aumentaron a un promedio de 9,4 centímetros en los últimos 30 años y a 15 cm en el Pacífico tropical.
La ONU denuncia “injusticia” para países más pequeños por el cambio climático
Según establecieron en BBC Mundo, Guterres viajó a Tuvalu, un país en Oceanía, en 2019. Ahora que volvió, cinco años después, aseguró que vio “cambios reales” y preocupantes sobre el aumento del nivel del mar.
“El problema es que las islas del Pacífico también sufren otra gran injusticia: los instrumentos financieros internacionales que existen para apoyar a los países en dificultades no fueron diseñados para países como éste”.
Por ejemplo, evidenció que las comunidades locales llevan siete años esperando que las autoridades tomen una decisión sobre la financiación de un muro marítimo, no obstante, “la burocracia, la complejidad, la falta de sentido de urgencia porque es una isla pequeña, muy lejana”.
“Hay promesas de aumento de dinero disponible para la adaptación en los países en desarrollo, pero la verdad es que estamos lejos de lo que se necesita, de la solidaridad que se requiere para que estas naciones puedan existir”, explicó Guterres.
Los habitantes de las islas del Pacífico denunciaron a Australia, el emisor regional: y es que a principios de año, el primer ministro australiano Anthony Albanese declaró que el país iba a aumentar su extracción y uso de gas “hasta 2050 y más allá”.
Esto, pese a los constantes llamados de organizaciones como la ONU para eliminar gradualmente los combustibles fósiles, que son los más contaminantes.
Es por esto que Guterres le dijo a la BBC que “existe una responsabilidad esencial de los grandes contaminadores”.
Y es que si todos los países piensan como Australia, el mundo superará con creces el umbral que se había fijado de 1,5 °C en el Acuerdo de París en 2015.
Este acuerdo busca que los países que lo firmaron limiten sus emisiones y se comprometan con reducir el calentamiento global a “muy por debajo” de 2 °C para fines de siglo. En Latinoamérica, Chile, Argentina, Brasil, Bolivia, Perú, Uruguay, entre otros, se han adscrito a este compromiso.
“Solo limitando el calentamiento a 1,5 grados centígrados tenemos una oportunidad de luchar para prevenir el colapso irreversible de las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida Occidental, y las catástrofes que lo acompañan”, advirtió el secretario general de la ONU.
“Eso significa reducir las emisiones globales en un 43% en comparación con los niveles de 2019 para 2030, y en un 60% para 2035″.
Pese a las promesas y acuerdos, el año pasado las emisiones globales aumentaron en un 1%.
Adicionalmente, un nuevo informe de la NOAA también dio cuenta de la preocupante situación que está atravesando el mundo y que podría empeorar con los años, si es que no se toma acción pronto.
Se trata del 34º informe anual sobre el estado del clima en el planeta, dirigido por científicos de la NOAA y publicado por el Boletín de la Sociedad Meteorológica Estadounidense (BAMS por sus siglas en inglés). Está basado en las contribuciones de casi 600 científicos de 60 países.
La principal conclusión de este reporte es que “las concentraciones de gases de efecto invernadero, la temperatura global en la tierra y el océano, el nivel global del mar y el contenido de calor de los océanos alcanzaron niveles récord en 2023″.
“Estamos experimentando un mundo en calentamiento mientras hablo, y los indicadores e impactos se ven en todo el planeta”, aseguró el director de los Centros Nacionales de Información Ambiental (NCEI) de la NOAA, Derek Arndt.
“El informe es otra señal para las generaciones actuales y futuras”.