“Cada vez que les doy comida a mis dos perritas, me da cargo de conciencia y me siento tan mal al alimentarlas con otros animales…”, escribió con pesar una persona anónima, en un grupo chileno de Facebook dedicado a entregar información a quienes optan por un estilo de vida vegano o vegetariano.
Su publicación despertó entendimiento y comprensión entre la comunidad, pero también mucha incredulidad y controversia. Algunas personas le recordaron en los comentarios que los animales no pueden elegir si ser carnívoros o no, mientras que otras le aseguraron que sus propias mascotas se alimentaban a base de plantas y estaban sanas.
Y es que en el mercado chileno existen al menos dos marcas de croquetas o pellets veganos para perros que ostentan ser “un alimento nutricionalmente completo y equilibrado” para nuestros compañeros peludos.
Sin embargo, que existan no significa que sean la opción más saludable para los perros y gatos.
“El veganismo es una filosofía de vida y una postura ética, y se basa en el respeto hacia los animales. Siendo consecuente con ello, las personas deberían respetar lo que son”, dice con énfasis la veterinaria y nutricionista felina y canina de la Universidad Austral, Constanza Pinilla (@nutrifel.constanza) a La Tercera.
La experta, quien se dedica a asesorar sobre alimentación a las familias de sus pacientes peludos a diario, asegura que los perros y gatos no deben seguir una dieta sin productos animales. Esta es su explicación.
Por qué los perros y gatos no pueden ser veganos ni vegetarianos
Para muchas personas que optan por no consumir productos animales, darle comida a sus mascotas puede ser difícil: ya sean en forma de pellets, comida húmeda o una dieta BARF (cruda), se verán enfrentados a un escenario donde deben manipular y oler la carne animal.
Es decir, lo que para los peludos es un manjar irresistible, para los vegetarianos, veganos y basados en plantas puede ser motivo de asco, culpa y remordimiento. Esto puede llevarlos a considerar opciones que pueden arriesgar la salud de sus mascotas, como comenzar a alimentarlos solo con productos vegetales.
Pinilla, la veterinaria, explica a LT que tanto el perro como el gato son animales carnívoros y que para cumplir sus requerimientos nutricionales de forma óptima, deben consumir productos de origen animal.
“Los animales carnívoros tienen un tracto digestivo mucho más corto que, al recibir ingredientes de origen vegetal, no es mucho lo que se queda dentro del animal. (...) Por ejemplo, cuando un animal tiene una dieta de buena calidad, disminuye el volumen de deposiciones, y con una dieta de baja calidad, ese volumen aumenta”, menciona.
Es decir, todo lo que es de origen vegetal es menos “aprovechable” por el cuerpo de nuestras mascotas, por lo que el exceso de deposiciones se traduce en una mala o nula absorción de nutrientes. Este es uno de la extensa lista de daños que se le estaría haciendo a un perro o gato al proveer alimentos que no están hechos para sus especies.
Además, los gatos son estrictamente carnívoros, por lo que no existe a la fecha ningún alimento vegetariano/vegano que se pueda comprar y mucho menos está recomendado darle una dieta de este tipo hecha en casa.
En general, alimentar con comida de origen vegetal a un perro o gato puede provocar lo siguiente:
- Exceso de deposiciones.
- Pérdida de pelaje.
- Pelaje poco brillante.
- Pérdida de peso.
- Hambre.
- Falta de nutrientes.
- Problemas oculares.
- Afecciones cardíacas.
- Problemas neurológicos.
“Puede que no veamos esto inmediatamente, pero en el largo plazo sí. Incluso, que no se vean enfermos por fuera no significa que esté todo bien por dentro”, agrega la veterinaria.
En el caso de los gatos, que por naturaleza son estrictamente carnívoros, no comer animales puede matarlos a largo plazo. No así los perros, que son carnívoros facultativos, es decir, que son capaces de sobrevivir —que no es lo mismo que vivir bien— comiendo alimentos de origen vegetal.
Sobre lo anterior, Pinilla ejemplifica con los perros que viven en situación de calle y que se ven obligados a comer basura y residuos humanos para sobrevivir, lo que de alguna forma los ha “evolucionado” para poder seguir viviendo a costa de una dieta sin otros animales.
La contradicción del respeto a los animales y querer volverlos veganos
“Si yo tengo un gato, tengo prácticamente una máquina de matar, por su composición física y aparato digestivo, todo está hecho para que mate y se coma a otros animales. Entonces debo respetar lo que es él y entregarle la alimentación más adecuada para darle una buena salud”, explica la doctora Pinilla a LT.
Algunas personas sostienen la postura de veganizar a sus mascotas por un reciente estudio donde a un grupo de perros se le dio una alimentación vegana. Fueron analizados por un año y los resultados no arrojaron ningún cambio negativo en su cuerpo.
“Me sorprendió, pero tendríamos que ver qué repercusiones tiene esta dieta a largo plazo. Aún así, no es una invitación a utilizar este tipo de alimentos. Que exista un estudio no significa que sea el camino correcto”, enfatiza.
En esta línea, la veterinaria cree que no se debería extrapolar una filosofía de vida a otros seres vivos que “no tienen ni siquiera un principio de ética o raciocinio”.
“Si al final esto a alguien le genera mucho malestar, lo más recomendable es que opte por no tener un perro o gato. A uno le pueden gustar mucho, pero si no puede aceptar lo que son, es preferible elegir otro animal de compañía que sea herbívoro y que pueda darle una dieta que siga los lineamientos de su postura”, agrega.
Y es que, para la veterinaria, priorizar el estilo de vida vegano sobre la salud de una mascota podría ser clasificado como maltrato animal.
Aún así, para quienes todavía quieren tener mascotas pero no toleran bien la manipulación de alimentos de origen animal, la veterinaria recomienda lo siguiente:
- Utilizar mascarilla al momento de dar alimento para limitar la intensidad del olor a la comida.
- Manipular la comida con guantes.
- No olvidar que nuestros animales dependen de nosotros.
- Considerar que alguien más (algún conviviente en el hogar) se encargue de la comida.