En el marco del juicio por el homicidio de Fernando Báez Sosa, este jueves tuvo lugar la segunda jornada de alegatos en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº1 de Dolores.
Recordemos que los imputados son ocho rugbistas que presuntamente habrían asesinado a golpes al joven estudiante de Derecho de 19 años, en las afueras del boliche Le Brique en Villa Gesell, Argentina, el 18 de enero de 2020.
Los acusados Máximo Thomsen (23), Ciro Pertossi (22), Luciano Pertossi (21), Lucas Pertossi (23), Ayrton Viollaz (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23) y Blas Cinalli (21), quienes se mantuvieron en silencio durante la etapa de pruebas.
Pero hoy, se esperaba que todos los acusados pudieran decir sus “últimas palabras” frente a los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lazzari. Y así sucedió.
En los alegatos del miércoles, los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo García exigieron cadena perpetua para los acusados. Lo anterior, por tratarse de un “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en concurso ideal con lesiones”, aseguró Dávila.
Habla la madre de Fernando Báez Sosa
Unos minutos más tarde del mediodía de este jueves, la presidenta del Tribunal, María Claudia Castro, dio inicio a la segunda jornada de alegatos por el juicio de Fernando Báez Sosa.
La madre de la víctima, María Graciela Sosa, entregó unas sentidas palabras. “Nunca pensé que estaría en este lugar. Siempre pensé que algún día mi hijo se recibiría y estaría viendo cómo él defendería a la gente”, dijo.
“Me costó ver como asesinaban a mi hijo”, explicó María Graciela ante los jueces. Y agregó lo siguiente: “Quiero que paguen lo que hicieron. No le tuvieron piedad para nada, solo quiero justicia”.
Delito no está probado: el alegato del abogado defensor
Casi a las una de la tarde inició el alegato del abogado defensor de los ocho rugbistas, Hugo Tomei, quien buscaba demostrar que el crimen de Fernando ocurrió en el contexto de una riña con sus representados.
“Voy a pedir la absolución de los imputados porque el hecho no está probado”, advirtió Tomei.
Según la visión del abogado, “de estos ocho, cinco le pegaron a Fernando Báez Sosa y tres a los amigos de Fernando Báez Sosa. Por supuesto que está el previo acuerdo. ¿Qué sucedió en el alegato? Todos le pegaron a Fernando Báez Sosa. No estamos hablando de lo mismo. Para que se entienda bien, es una cuestión extremadamente técnica. Se prueba lo que se imputa y se imputó otra cosa distinta de la que se alegó ayer”.
En el transcurso de su exposición también señaló que la evidencia del homicidio estaba adulterada y que los acusadores de los ocho rugbistas no consiguieron demostrar el dolo.
“Se habló mucho de Máximo Thomsen como el líder, el monstruo. Esa pisada que él reconoce, no lastimó la boca, la encía, las piezas dentales o los labios. Sin dolo no hay caso”, argumentó Tomei.
Después de una hora finalizó el alegato del letrado. Sus reflexiones finales fueron que el hecho tenía que ser determinado como “homicidio en riña, homicidio preterintencional u homicidio simple dolo eventual”, además de que se debería decretar como nula la incautación de los celulares y ropa de los imputados.
“Espero que la sentencia sea justa, va a ser acatada”, dijo.
Las palabras de los imputados
Tras una breve pausa, la presidenta del Tribunal de Dolores ofreció que los imputados pudieran brindar sus últimas palabras antes de que terminara la última jornada de alegatos.
El primero que quiso hablar fue Lucas Pertossi. Se puso de pie y pidió disculpas a la familia de Fernando. “Estoy muy mal desde ese día hasta hoy, nunca tuve intención de matar a nadie”, señaló.
Después vino el turno de Blas Cinalli, quien también solicitó perdón por lo sucedido y calificó todo como “muy triste”. “No hubo ningún plan ni nada de lo que se dice”, aseguró el joven.
Matías Benicelli se sumó a las palabras del resto. Añadió que nunca tuvo intención de asesinar a ninguna persona.
“Estoy muy arrepentido de todo lo que pasó, perdón a la familia”, fueron los dichos de Ciro Pertossi.
Y Ayrton Viollaz, por su parte, dijo lo siguiente: “Quiero pedirle perdón a la familia de Fernando, jamás pensé que iba a pasar algo así. Muchas gracias por el espacio, que Dios los bendiga”.
Quien se quebró al dar sus palabras frente al Tribunal fue Máximo Thomsen. “Quiero pedir perdón a las familias y a las personas afectadas. Me lastima muchísimo porque es un chico de nuestra edad. Ojalá pudiéramos volver el tiempo atrás”, apuntó Thomsen. Mientras lloraba, dijo estar arrepentido y que todos acatarían lo que la justicia determinara.
Enzo Comelli también entregó disculpas.
Su compañero Luciano Pertossi rogó perdón a los padres de Fernando. “Nunca quise ni quería participar en una pelea donde falleciera una persona. Pido disculpas por todo lo malo. Lo que decidan o digan va a ser lo correcto y le pido a Dios que sea bueno para todos”, comentó Luciano.
Luego de que terminaran de hablar los imputados, la jueza María Claudia Castro anunció que la lectura del veredicto sería el 6 de febrero a las 13 horas.
A la salida de la institución judicial, María Graciela Sosa reflexionó sobre la jornada y, particularmente, de lo que dijeron los imputados. “Es tarde para pedir disculpas”, puntualizó.
“Ninguno me miró a la cara, y que se pusiera a llorar no me conmovió”, expresó sobre Máximo Thomsen.