A sus 69 años, Tom Stuker puede afirmar con absoluta confianza que ha pasado gran parte de su vida arriba de un avión. Y no es porque haya sido su trabajo, ya que se desempeñaba como consultor en concesionarios de automóviles.
La razón es muy simple: en 1990, la aerolínea United Airlines ofreció al público un pase de por vida si pagaban 290 mil dólares. Stuker, sin dudarlo demasiado, lo compró. Desde entonces que no se ha detenido de volar a todos los países que desea y acumula más de 23 millones de millas de recorrido, consigna un artículo de The Washington Post.
En su cuenta de Instagram, el hombre se describe a sí mismo como “el viajero frecuente número 1 del mundo”.
Hasta tiene un asiento favorito del que casi no se despega, el 1B. En una ocasión pasó más de 10 días sin descansar en una cama, puesto que voló seguido por varios destinos, entre ellos, San Francisco, Bangkok y Dubái.
El mejor año de exploración que ha tenido el estadounidense fue 2019, pues durante ese periodo pudo hacer 373 vuelos, consiguiendo sumar 1,46 millones de millas a su trayectoria arriba de los aviones. Según el sitio Simple Flying, hasta el 2022 llevaba más de 12.000 vuelos realizados.
Pero hay algo más. En cierto momento, Stuker comenzó a darse cuenta de lo importante que eran las millas de pasajero frecuente y cómo podían ayudarle a enriquecer aún más la experiencia.
Y es que estas le sirven para canjearlas en la misma aerolínea, lo que le ha permitido hospedarse en hoteles de lujo, ir a los mejores restoranes y subirse a cruceros por un largo periodo de tiempo.
Aunque las millas también las ha usado para otros fines, como canjearlas por tarjetas de regalo que le permitieron transformar por completo la casa de su hermano.
En diálogo con el medio estadounidense, Stuker brindó algunos de sus mejores consejos para quienes van a volar en avión. Esto fue lo que dijo.
Los consejos de un viajero experimentado
La primera recomendación que tiene el experimentado viajero es siempre tener cercanía con el personal del avión, específicamente con las azafatas que estén esperando en la puerta al momento de abordar.
“Ella es la asistente principal. Siempre digo: ‘¡Te recuerdo! Nos diste un gran servicio la última vez. Quería darte las gracias de nuevo. Incluso si nunca la he conocido. Te garantizo que te traerá todo tipo de cosas gratis”, aseguró Stucker.
El segundo consejo tiene que ver con las reservas de asientos que hacemos al momento de comprar el pasaje. Para el viajero, si al principio no se pudo apartar la localidad deseada no hay que desesperarse, porque hay una solución para eso.
La clave está en que, poco antes de abordar el avión, hay que dejar el celular a mano con el mapa de asientos del vuelo. En el caso de que aparezca vacía la localidad que queremos, se debe estar alerta para poder tomarla. “No les importará”, indicó Stuker.
Cabe destacar que también hay que fijarse en que el vuelo no esté demasiado lleno durante esa jornada, pues en ese caso sería un poco más complejo llevar a cabo la recomendación.
Otro secreto, desde la perspectiva del experto en viajes, es que no siempre es tan necesario llevar equipaje en bodega. Es mejor optar por el que se puede llevar de mano. “Cada ciudad tiene lavanderías”, plantea.
Por último, Stuker sugiere algo clave para la convivencia dentro del avión: no usar el celular sin audífonos. De lo contrario, el resto podría no sentirse tan a gusto con nuestra presencia.
“Cada vez que alguien atiende una larga llamada de negocios con altavoz, siempre digo: ‘Oye, la próxima vez que nos invites a todos a tu reunión de negocios, trae donas’”, finalizó.