Les pedimos a varias personas que nos respondieran este cuestionario incómodo de 10 preguntas sobre la migración haitiana, las que fueron elaboradas con la ayuda de expertos en encuestas de comportamientos y hábitos. Finalmente, fueron 14 las que se atrevieron. Éstas son las respuestas de Luis Larraín.
¿El chileno común aprobaría el matrimonio de un hijo(a) con un haitiano?
No me gustan esas generalizaciones, pero lo que sí tengo bastante claro es que mientras más joven la persona hay más aceptación a la diversidad en general. En mi caso, obvio que aceptaría ese matrimonio. Ya el concepto de que uno apruebe el matrimonio de un hijo lo encuentro cuestionable. No tengo hijos, pero creo que son personas autónomas. Tener opiniones sobre las parejas o cónyuges de los hijos me parece altamente discriminatorio, nacionalista y lo contrario a mi visión de mundo.
¿Tendrías una relación de pareja con un haitiano(a)?
Obvio que sí. Podría tener una relación de pareja con una persona de cualquier nacionalidad.
¿Encuentras que los haitianos huelen diferente a los chilenos?
No tiene que ver con la nacionalidad, pero sí noto ciertos aromas asociados a tipos y colores de piel. Por la pregunta podría ser como algo negativo, como si hubiera gente a la que le molestara, pero para mí es lo contrario. Lo encuentro atractivo.
¿Cambiarías a tu hijo(a) de colegio si te enteras de que su profesor(a) es haitiano(a)?
Obvio que no. La nacionalidad de una persona, para mí, no influye en nada.
Si arriendas una pieza en tu casa, ¿se la arrendarías a un haitiano?
Obvio que sí.
¿Te quedarías tranquilo(a) con el diagnóstico de un doctor haitiano?
La nacionalidad de una persona no me influye para nada. No es un factor a considerar para mí.
¿Crees que la llegada masiva de haitianos a nuestro país podría afectar negativamente su desarrollo?
No, al contrario. Creo que enriquece. Las sociedades más diversas son más innovadoras y más productivas.
¿Te parecen atractivas las características físicas de los haitianos(as)?
Sí. Mucho.
¿Consideras que se debería restringir el ingreso de haitianos al país?
No, pero sí creo que se debería modificar la legislación migratoria. Esta data del año 75 y es la más antigua de Latinoamérica, está pensada con una lógica de seguridad nacional diseñada en dictadura. Hay que actualizarla y no para restringir, sino más bien para ordenar los procesos y mejorar la entrada de turista a quienes en realidad no lo son.
¿Te has sentido conmovido por alguna situación en especial vivida por algún haitiano?
Muchas veces. En el censo del año pasado me tocó pasar por los conventillos de Santiago Centro. Estos estaban subdivididos en muchas piezas, a veces improvisadas. Recuerdo una que tenía piso de tierra y en ella vivían cuatro chicos haitianos muy apretados que pagaban por esas condiciones muy indignas. Algunos de ellos accedían a trabajos más precarios que lo que podrían según sus estudios. Toda esa vulneración obvio que conmueve.