Los científicos se llevaron una sorpresa mayúscula al descubrir más de 1,5 millones de pingüinos adelaida en un archipiélago aislado del océano Antártico, para los que reclamaron medidas de protección.
"Nuestro estudio revela que las Islas Danger albergan 751.527 parejas de pingüinos adelaida", indicó el viernes el informe publicado en la revista Scientific Reports.
Hasta ahora, los científicos sabían que los pingüinos adelaida, con su vientre blanco, su cabeza negra y sus ojos rodeados de pequeñas manchas blancas, estaban instalados al menos en uno de los nueve islotes de este archipiélago del mar de Weddell, al este de la Península Antártica.
Un censo había contado entre 285.000 y 305.000 nidos en 1996/1997.
Pero las imágenes tomadas por satélite gracias al programa Landsat de observación de la Tierra de la NASA revelaron la presencia de guano en otras islas y los algoritmos fueron tajantes: los pingüinos eran mucho más numerosos.
"Al principio, pensé que era un error", dijo a la AFP Heather Lynch, de la universidad estadounidense Stony Brook. "Pero cuando vimos las imágenes satélite de alta resolución, nos dimos cuenta de que era un descubrimiento mayor".
Aprovechando una apertura inusual de los hielos que aíslan esta región casi todo el año, la expedición accedió al lugar en diciembre de 2015 para confirmar con sus propios ojos el hallazgo.
Con la ayuda de drones, fotografías y conteo manual de nidos y pingüinos, los investigadores efectuaron un censo completo: 751.527 parejas de pingüinos adelaida, es decir, "más que en el resto de la Península Antártica", la región más al norte del continente, según el estudio. Los islotes albergan así la tercera y cuarta colonias más importantes del mundo.
"Siempre estuvieron allí"
"Fue una experiencia increíble, hallar y contar tantos pingüinos", comentó en un comunicado Tom Hart, investigador del departamento de zoología de Oxford y miembro de este equipo de científicos.
El grupo remontó además en el tiempo, analizando viejas imágenes aéreas, algunas incluso en blanco y negro, de 1957.
"Siempre estuvieron allí", dijo Tom Hart.
La población de pingüinos adelaida, instalada alrededor del continente blanco, está en aumento globalmente desde hace 30 años, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
Pero algunos estudios observaron un declive de ciertas colonias, sobre todo al oeste de la Península Antártica.
"La causa de este retroceso no está clara por ahora", agregó Hart, citando varias hipótesis, como "el cambio climático, la pesca y las perturbaciones directas por parte del hombre".
Los expertos se inquietan en particular por la pesca de kril, un pequeño crustáceo que constituye la base de alimentación de varias especies de pingüinos.
"Ahora que sabemos que este pequeño grupo de islas es tan importante, podríamos valorar protegerla más de la pesca", según Heather Lynch.
Los investigadores llamaron así a que esta zona sea incluida en futuras Áreas Marinas Protegidas, un asunto en manos de los Estados miembros de la Comisión para la Conservación de la Fauna y la Flora Marinas del Antártico.