Cuando en 1999 Martin Essl asumió la dirección de bauMax, la cadena de tiendas para el hogar que su padre Karlheinz fundó a mediados de los 70, ya había nacido en él un genuino interés por impulsar acciones que mejoraran la vida de las personas. La empresa familiar, que lideraba el mercado en Austria impulsando el “Do it yourself” (“Hazlo tú mismo”), se expandió a otros ocho países en Europa y llegó a tener más de 10.000 colaboradores, pero la exigencia del negocio no frenó su impulso altruista, sino que todo lo contrario. “Cuando tenía 36 años, mi esposa y yo decidimos dedicar la mitad de nuestros activos a causas de beneficencia”, recuerda Essl, desde Viena. “Queríamos aportar a personas necesitadas y a innovaciones sociales”.

Fue así como este empresario austriaco, egresado de la Vienna Business School y amante del arte, se convirtió en filántropo. En 2008, Martin y su esposa Gerda crearon la Fundación Essl y decidieron entregar un millón de euros cada año mediante el Premio Social Essl, el cual apoya ideas innovadoras que tengan un fin social. Este reconocimiento se creó con un doble objetivo. “En primer lugar, distinguir a los emprendedores cuyas innovaciones han tenido un impacto destacado en la esfera social y, en segundo lugar, que la recompensa monetaria sea usada para desarrollar y expandir el proyecto”, explica.

-¿Cuáles son los beneficios personales y familiares de realizar acciones de filantropía?

-Me gustaría pensar que, para mucha gente, la capacidad de mejorar la vida de otros es un privilegio que va de la mano con un sentido de responsabilidad. Actuar sobre la base de ese fuerte sentido de responsabilidad y propósito es una gran manera de fortalecer nuestros propios valores personales y morales, y de sentir que vivimos en línea con esos valores. Además, quería inculcar este sentido de propósito en nuestros niños y mostrarles que ellos también pueden hacer cambios positivos en el mundo, pero también tener una mejor apreciación de lo que tienen y así es probable que sigan haciendo obras de caridad en el futuro.

Foto: AFP

Essl (58) explica que detrás de la determinación de hacer este trabajo filantrópico había un sentimiento muy arraigado en los principios cristianos de su familia, pero también destaca un trágico episodio que resultó ser clave. “La pérdida de nuestro hijo fue un momento terrible y cuando mi esposa y yo pudimos concebir otros hijos después de eso, sentí una profunda gratitud. Esta convicción está arraigada en los valores personales que mi esposa y yo tenemos. Ese evento fue el verdadero punto de inflexión por el que decidimos dedicar activos y tiempos a una buena causa”.

Desde un principio, el impulso filantrópico de Essl y su familia fue dirigido hacia las personas con discapacidad y se esmeró para que bauMax les diera trabajo en cada una de las tiendas.

-Usted dijo en una entrevista que, en un inicio, les daba trabajo desde una actitud cristiana y como un proyecto social, pero con el paso del tiempo se dio cuenta de que las personas con discapacidad pueden aportar un valor a las empresas. ¿Cuál es ese valor?

-Desde el comienzo vimos el potencial de personas con discapacidad y las apoyamos en sus talentos. Así nos dimos cuenta prontamente que no sólo el equipo, sino también nuestros clientes se beneficiaban enormemente. También vimos que los empleados con discapacidad pueden construir relaciones sólidas con nuestros clientes. En nuestras tiendas promovieron la moral y la lealtad, ayudando a crear una fuerza laboral diversa. El trabajo en equipo mejoró inmensamente; hubo tasas de fluctuación más bajas y ahorros en los costos de contratación y capacitación. La incorporación de personas con discapacidad contribuye a la diversidad general de la empresa. Fortalece la reputación de la compañía entre los empleados, los clientes y la sociedad en todos los países.

Si tú quieres crear un mundo con educación inclusiva tienes que trabajar con personas con discapacidad desde el comienzo, porque, como dicen: “Nada sobre nosotros sin nosotros”.

Martin Essl

Junto con la creación del Índice Social Essl, la Fundación Essl también desarrolló la primera base científica para analizar la situación de las personas con discapacidad en diferentes países e implementar la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CRPD, por su sigla en inglés). Sesenta expertos de quince países participaron en el Índice Social Essl, que se publicó por primera vez en 2010. La enorme respuesta internacional finalmente llevó a que las actividades se agruparan en Zero Project, iniciativa que Essl define como una red de más de 5.000 expertos de más de 180 países y, al mismo tiempo, una plataforma global para las innovaciones sociales.

Essl explica que cuando estaban partiendo las conversaciones para crear Zero Project, decidieron estudiar las principales necesidades de las personas con discapacidad en los distintos países. “El resultado fue aterrador”, comenta.

“Aprendimos que el 15% de la población mundial corresponde a personas con discapacidad y que se enfrentan a desventajas significativas en la sociedad. Tuvimos muchas discusiones a nivel nacional e internacional y descubrimos que había una gran brecha. Por un lado, teníamos claramente definida la misión de la CRPD, que es tener un sistema educativo inclusivo, un mercado laboral inclusivo, vida independiente, accesibilidad en ciudades y edificios, y más. ¡Pero nadie parece saber cómo funciona una escuela totalmente inclusiva o un mercado laboral inclusivo y qué significa realmente ser accesible o vivir de forma independiente en este contexto!”, dice.

“Por otro lado, a través de nuestra investigación internacional encontramos una increíble riqueza en innovadoras soluciones que fueron ejemplares. ¡Pero nadie parecía conocerlas o tener una visión general! ¡Nos dimos cuenta de que al conectar estos dos mundos podían suceder cosas increíbles! Por lo tanto, desde 2012 estamos tratando de acortar la brecha con el Zero Project”.

-¿Cuál es la clave para que la sociedad genere conciencia y para que las personas con discapacidad dejen de ser vistas como sujetos de caridad?

-Para mí, hay tres factores que juegan un papel fundamental: primero, el aspecto cristiano y los valores personales y morales. Después, está el ámbito de los derechos humanos como lo establece claramente la CRPD, que tiene como objetivo garantizar que las personas con discapacidad disfruten de los mismos derechos que todos los demás y que puedan participar plenamente en la sociedad, recibiendo las mismas oportunidades. Por último, desde una perspectiva de negocios y siendo un hombre de negocios, entra en juego el componente económico: mientras más personas tengan un ingreso y puedan hacer una contribución valiosa a la sociedad, de la forma que sea, eso será mejor para todos.

Foto: ©Pepo Schuster, austrofocus.at

-Zero Project tiene como objetivo crear un mundo sin barreras. ¿Cuáles son las principales trabas que impiden la integración de las personas con discapacidad?

-Se trata de un cambio en el sistema. En la mayoría de los países tienes que modificar los sistemas de separación que existen desde hace muchos años, incluso siglos. Tenemos que superar el miedo que hay en todas las partes involucradas, comenzando con los jóvenes y sus padres, con y sin discapacidades. Pero aún más importante es crear pilotos innovadores, crear “islas de éxito”, donde realmente funcione compartir estas historias y apoyar otras, para escalarlas. Como en todas partes: no funcionará si no es completamente inclusivo. Si tú quieres crear un mundo con educación inclusiva tienes que trabajar con personas con discapacidad desde el comienzo, porque, como dicen: “Nada sobre nosotros sin nosotros”.

-Muchas veces ocurre que a las personas con discapacidad les dan trabajos monótonos y poco desafiantes, sólo para cumplir normativas. Al final, estas personas sienten que son un estorbo en las compañías y terminan desertando. ¿Cómo se cambia esta situación?

-La mayoría de las empresas no se han dado cuenta de la capacidad de compra que pueden tener las personas con discapacidad y sus familias. Para dirigirse a este grupo de clientes es necesario dar empleo a personas con discapacidad para entender sus necesidades y desarrollar e implementar conceptos en conjunto con ellos. Esta es una clásica situación win-win (donde todos ganan), especialmente después del Covid-19, donde muchas empresas tuvieron que cambiar sus estrategias comerciales.

“Es importante que las organizaciones aseguren que las personas con discapacidad estén representadas en su lugar de trabajo. Los empleadores deben desarrollar procesos que animen y promuevan a las personas con discapacidad, proporcionando herramientas y tecnología accesible para esos empleados. Adicionalmente, las compañías necesitan considerar la posibilidad de introducir programas de capacitación e incorporación para las personas sin discapacidades, para que puedan adaptarse a las herramientas e instalaciones que se les da a sus colegas con discapacidades. He aprendido que la Fundación Descúbreme está especializada en encontrar y apoyar compañías en Chile para ese objetivo”.

-Zero Project cuenta hoy con el apoyo de Fundación Descúbreme para expandir la misión del proyecto a Latinoamérica. ¿Cuál ha sido la importancia de contar con Fundación Descúbreme como aliado?

-La Fundación Descúbreme fue galardonada por Zero Project 2017 por un esquema de certificación que crea oportunidades laborales para jóvenes con discapacidad intelectual. Fue Carola Rubia, directora ejecutiva de Fundación Descúbreme, quien tomó la iniciativa y se acercó a nosotros. Ambas partes nos dimos cuenta de que tenemos muchas cosas en común: nuestros objetivos, nuestra cultura y nuestra ambición por apoyar a personas con discapacidad eran similares en muchos sentidos. Tomó algo de tiempo llegar a conocerlos. Un equipo de la Fundación Descúbreme había estado en Viena varias veces para aprender, intercambiar experiencias y conectarnos. También nos reunimos dos veces en Nueva York con Catalina Saieh, presidenta de la Fundación Descúbreme e hija del fundador de CorpGroup. En 2019, ambos tomamos la decisión de trabajar realmente juntos: es la primera vez que regionalizamos el Zero Project y no puedo enfatizarlo lo suficiente. ¡Realmente encontramos queridos amigos de espíritu!

“La importancia de esta alianza es que, al ingresar a esta asociación, el Zero Project puede expandir su misión de un mundo sin barreras en América Latina y en la comunidad de habla hispana en todo el mundo. Esta asociación estratégica y duradera está basada en la confianza y tengo la esperanza de que juntos lleguemos a muchas más personas con discapacidad a través de la innovación en el futuro”.

-En lo más personal, ¿qué es lo que más le gusta de trabajar en la inclusión de personas con discapacidad?

-Abordar el tema de la discapacidad y trabajar con personas con discapacidad ha sido enriquecedor en muchos sentidos para mí. Ningún grupo de la sociedad debe sentir que es dejado atrás; relacionarme con personas con discapacidad me ha dado una mejor comprensión de qué es lo que la sociedad necesita para practicar y vivir con inclusión. Cada discusión en la que fui parte me hizo esforzarme un poco más para pensar fuera de la caja, dejando atrás el “pensamiento de blanco y negro”, y eso ha sido enriquecedor. Me hizo darme cuenta de que cada persona, con o sin discapacidades, tiene habilidades y discapacidades de alguna manera y que no debemos hacer ninguna distinción. Mi esperanza es poder contribuir a un mundo inclusivo y también ayudar a las personas a abrir los ojos en este sentido.

Zero Project se expande en Latinoamérica

Cada año, Zero Project realiza una conferencia mundial sobre uno de los cuatro tópicos derivados de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad: empleo, accesibilidad, vida independiente y participación política, y educación. Este año toca este último ámbito. La primera Conferencia Zero Project Latinoamérica sobre Educación Inclusiva se realizará el miércoles 18 y el jueves 19 de noviembre en formato virtual y reunirá a más de 100 expertos y tomadores de decisiones de la región, los que discutirán prácticas y políticas innovadoras que promueven el acceso a una educación inclusiva y de calidad para personas con discapacidad. En esta ocasión, se presentarán las 15 iniciativas de Iberoamérica distinguidas este año (La información para registrarse está disponible en www.descubreme.cl/zero-project).

-Martin, ¿cómo debería ser una educación inclusiva?

-Es importante reconocer que debemos entender, aceptar y estar atentos a las diferencias y diversidad de cada estudiante, ya sea social, emocional, en movilidad, intelectual o académica. La educación inclusiva ocurre cuando todos los niños, independientemente de sus diferencias, están en la misma sala, en el mismo colegio. De esta manera, inculcamos un sentido de pertenencia en ellos que hará que estén mejor preparados para la vida en comunidad y, en última instancia, en la sociedad, y eso nos enriquecerá a todos.