La semana pasada, la justicia chilena acogió una demanda hecha por la Organización de Consumidores y Usuario (Odecu) contra Apple por supuestas prácticas que reducirían la vida útil de los teléfonos móviles de la compañía mediante actualizaciones y parches del sistema operativo, obligando así al usuario a comprar un iPhone nuevo.
Al respecto, Odecu demandó a Apple Chile, MacOnline y Reifschneider, solicitando en su acción que la compañía compense con $126 mil a cada usuario en Chile poseedor de un iPhone, y que haya sido afectado por esta obsolescencia programada. Además, la organización de consumidores solicita la reparación o recompra de los aparatos.
Los modelos afectados con esta práctica son lo equipos modelo iPhone 5C, 6, 6 Plus, 6S, 6S Plus, 7, 7 Plus, y SE adquiridos entre los años 2014 y 2017,
El abogado Sebastián Reyes, quien lidera esta acción judicial, explica que "le pedimos al tribunal que se reparen todos los iPhones que están señalados en la demanda y que han tenido los problemas de ralentización. Si no se puede reparar o la reparación es costosa, le pedimos al tribunal que se ordene una indemnización a los consumidores que consiste en la recompra de los aparatos al valor de mercado que éstos tengan ahora".
Por su parte Stefan Larenas Riobó, Presidente de Odecu, explica que la demanda "busca velar por el interés colectivo de quienes fueron engañados al momento de adquirir un iPhone, porque nunca fueron informados que, a través de la actualización del software, se generaban los efectos negativos en sus celulares. Los consumidores fueron engañados por el actuar negligente de una prestigiosa empresa como Apple. Las personas compraron un dispositivo móvil que debe cumplir con lo que se promete, que es mayor eficiencia, pero eso no ocurrió.".
El argumento legal de la ODECU es que diversos modelos de iPhone "presentaban un funcionamiento deficiente, sea por sufrir de apagados intempestivos o por mostrar un funcionamiento más lento. Esto último se debía a que los sistemas operativos de los equipos fueron actualizados con parches de software transmitidos remotamente por Apple a través de internet y que tenían por objetivo, entre otras cosas, -ahogar- el funcionamiento del procesador y ralentizar los equipos anteriores al último modelo, supuestamente para -mejorar la experiencia- de los usuarios. Sin embargo, ello jamás fue informado a los usuarios de estos equipos y, por el contrario, fue decidido deliberadamente y ejecutado por el fabricante Apple".
Frente a este escenario, Larenas plantea que el objetivo fundamental es "reparar el daño causado a los consumidores afectados y establecer un precedente en América Latina ante una empresa de tanto prestigio como Apple".
Al acoger la causa, Odecu pidió a la Justicia chilena solicitar antecedentes a instituciones del Estado, tales como la Subsecretaría de Telecomunicaciones y el Servicio Nacional de Aduanas, además de los operadores Entel, Movistar, Claro, WOM y VTR.
¿Cómo ser parte de la demanda?
Para ser parte de la demanda, Odecu pidió en primera instancia a los usuarios ingresaran a su sitio web y llenaran un formulario, sin embargo debido a la alto tráfico que recibieron (en solo cuatro horas recibieron más de cuatro mil inscripciones. Actualmente la cifra asciende a los ocho mil usuarios inscritos), la página actualmente se encuentra sin servicio.
Como alternativa, indican desde la organización, se puede llenar el formulario desde la página oficial de Facebook.