El mayor radiotelescopio del mundo, denominado FAST y situado en la provincia central china de Guizhou, ha descubierto once nuevos púlsares desde que comenzara a funcionar en octubre de 2016, informó hoy la red de observatorios astronómicos de este país.
En año y medio, el FAST ha identificado 51 estrellas con comportamiento de púlsar (astros de neutrones que rotan a gran velocidad y emiten haces periódicos de radiación electromagnética), y 11 de ellos han sido confirmados como objetos no conocidos hasta ahora por observatorios de otros países.
El científico de la red de observatorios chinos Zhang Pei señaló en declaraciones a la agencia oficial Xinhua que estos púlsares pueden tener una gran utilidad, sustituyendo a los satélites de navegación como herramientas para la localización de aparatos espaciales.
También se estudian con el objetivo de confirmar la radiación gravitacional e investigar el comportamiento de los agujeros negros, para resolver grandes dilemas de la astrofísica.
Con un diámetro de medio kilómetro, que forma un disco parabólico tan grande como 30 campos de fútbol, el FAST (siglas en inglés del Telescopio de Apertura Esférica de Quinientos Metros) se ha convertido en uno de los principales orgullos tecnológicos del programa científico chino.
El objetivo declarado de este aparato es buscar el origen y la evolución del universo, mediante la aplicación de moléculas interestelares.