No es frecuente que el director de una importante empresa de automóviles admita que no está al día con la última tendencia general de la industria. Jolyon Nash no tiene tantos reparos.
La semana pasada, en Ginebra, el director de ventas globales de McLaren Automotive dijo que sabía "muy poco" sobre la serie de carreras de autos eléctricos Fórmula E que muchas otras marcas automotrices (Audi, BMW, Jaguar, Porsche, Renault, por nombrar algunas) han impulsado en forma categórica desde que se expandieron el año pasado.
Le pregunté qué pensaba, sobre la transmisión eléctrica en las carreras mundiales de Fórmula. "Para ser franco, cualquier opinión que tenga será bastante desinformada", dijo Nash. "Soy un tradicionalista. Me encanta escuchar el sonido de un motor corriendo por una pista. La Fórmula E no proporciona eso".
Además, el taciturno sudafricano dijo que aunque la mitad de la flota de McLaren será híbrida dentro de cuatro años, la compañía no producirá un automóvil completamente eléctrico en el futuro próximo. Ni siquiera una versión promocional o un ejercicio de diseño conceptual.
"No querríamos producir un automóvil solo para demostrar la tecnología; nosotros no somos así", dijo Nash. McLaren, generalmente, lanza versiones limitadas y únicas de sus autos, como Senna GTR, en lugar de formas conceptuales extremadamente futuristas que no son reales.
Fue un raro momento de franqueza de parte de un jefe de ventas que aparentemente no se veía afectado por la actitud de los fabricantes de automóviles de estar a la altura de los demás cuando se trata de exhibir la tecnología eléctrica. Muchos titubean cuando se les pregunta si fabricarán algo con un sistema de transmisión totalmente eléctrica y cuándo lo harán; las respuestas concretas son generalmente afirmativas.
De hecho, desde las marcas más desconocidas -Nio y Remac- hasta los tradicionales como Corvette, Mercedes-Maybach, Porsche, Rolls- Royce y, más recientemente, Ferrari, todos han anunciado planes para hacer conceptos completamente eléctricos o ya los están desarrollando. McLaren se mantiene decidido. "En el futuro inmediato, no", dijo Nash.
Mientras todos los demás corren para mostrar autos eléctricos y decir "¡yo también!", McLaren sigue con su enfoque central en su relación con su pequeña base de clientes, devota y en gran parte obsesionada con las carreras. Estos son corredores y aficionados de la F1 que rechazarían cualquier producto que sacrifique velocidad y atletismo en nombre de la energía alternativa.
Expectativas
"La experiencia de conducir el vehículo McLaren, que es la razón por la que la gente compra McLarens, finalmente tiene que cumplir con las expectativas del cliente, y McLaren no está listo para ceder por un motor eléctrico", dice Ian Fletcher, analista automotriz principal de IHS Markit. El modo actual de pensar, al menos para los amantes de los autos de más de 40 años de edad, es que la tranquilidad de los autos eléctricos y la aceleración suave y sin engranajes -en oposición al rugido de un motor de combustión- contribuyen a una experiencia de conducción menos emocionante y excitante.
"Hasta que la tecnología se desarrolle lo suficiente, tanto en potencia como en alcance, creo que sería difícil tener un superdeportivo emocionante que sea exclusivamente eléctrico", dijo Nash, quien, por cierto, conduce el minúsculo BMW i3 eléctrico para su traslado diario. "Todavía no hemos comprendido bien cómo va a funcionar eso". Hasta entonces, la tecnología híbrida y su capacidad para combinar potencia total (baterías eléctricas) con autonomía (combustible de gasolina como respaldo) será suficiente.