Mike Tyson ha acaparado las miradas de todo el mundo. Este viernes 15 de noviembre, desde AT&T Stadium de Texas, Estados Unidos, el legendario boxeador estadounidense volverá a subirse al ring para enfrentar en un combate al youtuber Jake Paul, quien es 30 años menor.
“Iron Mike”, de 58 años, no ha estado en el cuadrilátero desde hace casi dos décadas. La última vez fue el 11 de junio de 2005 cuando perdió por nocaut técnico frente a su rival Kevin McBride en el MCI Center en Washington D.C.
Es por eso que la pelea ha generado gran expectación, pero al mismo tiempo, preocupación por el estado de salud de Tyson. Esto, considerando que el boxeo está asociado a una serie de complicaciones neurológicas y que recientemente tuvo una grave úlcera estomacal.
Las preocupaciones neurológicas de Mike Tyson
El boxeo, así como las artes marciales mixtas (MMA), es una disciplina que a corto y a largo plazo puede ocasionar lesiones en el cerebro.
Lo anterior se debe a que el concepto del deporte es que los atletas reciban golpes y puñetazos en la cabeza, lo que conlleva problemas como hemorragias, demencia y la llamada llamada encefalopatía traumática crónica (CTE, por sus siglas en inglés), según han indicado diversos estudios.
El Dr. Nitin K Sethi, profesor de neurología en el Weill Cornell Medical College, describió a CNN que debido a que toda la trayectoria profesional de Tyson ha consistido en recibir golpes en la cabeza, es posible que tenga más riesgos de sufrir daño neurológico cuando vuelva a subirse al cuadrilátero.
Sethi, que se desempeña como médico de ringside donde evalúa la condición de los atletas, indicó al citado medio que los boxeadores que tienen 40 años o más, como Tyson, generan mayor preocupación por dos motivos. “Uno, me preocupa que el boxeador sea más propenso a sufrir una lesión cerebral traumática severa en el ring debido a su edad”, explicó.
Luego agregó: “La segunda cosa que me preocupa es que este es un luchador que ha pasado muchos años boxeando profesionalmente. Te preocupa el daño neurológico crónico”.
Algunas entidades, como la Comisión Atlética de Nueva York, aseguran que entre los factores que permiten calificar a los boxeadores como “combatientes de alto riesgo” está tener más de 40 años y pasar un año de inactividad tras el inicio de su carrera profesional. Tyson cumple esas dos condiciones, si se considera que tiene 58 años y no ha protagonizado una pelea desde principios de los 2000.
Según Sethi, que suele observar de cerca la aptitud de los boxeadores cuando están en el cuadrilátero, el riesgo de este deporte no radica en los nocauts, que son los golpes que dejan a un oponente fuera de combate y que pueden ser lo más impactante para el público.
El experto asegura que, en realidad, el peligro se origina en los reiterados impactos en la cabeza que los boxeadores reciben en las peleas y entrenamientos semanales, que con el tiempo, se van acumulando. “Por eso, cuando hablas de lesiones neurológicas crónicas en el boxeo, personalmente creo que ese es el problema más grande”, complementa.
Los efectos acumulativos de los golpes por lo general comienzan a ser evidentes tiempo después, cuando los boxeadores probablemente no están en el peak de su carrera.
De qué se trata la investigación por la salud de Mike Tyson
Inicialmente, la pelea entre Tyson y Paul estaba programada para el 20 de julio de este año. Sin embargo, casi dos meses antes, el icónico boxeador sufrió un brote de úlcera que le provocó vómitos con sangre y mareos poco antes de que su vuelo aterrizara en Los Ángeles, por lo cual tuvo que ser hospitalizado.
Aunque parecía que la emergencia médica no iba a afectar el combate, finalmente los doctores le sugirieron al boxeador que no entrenara por varias semanas, por lo que la pelea fue aplazada para noviembre.
Desde entonces Tyson ha estado esforzándose para recuperarse y volver a conquistar el ring. No obstante, según describe el sitio Daily Mail, el deportista deberá enfrentar una investigación del Departamento de Licencias y Regulación de Texas por su estado de salud.
La investigación se originó a partir de recientes comentarios de Tyson donde manifestó su deseo de morir en el cuadrilátero.
“Fui al hospital y me dijeron que tenía una úlcera de cinco centímetros y medio que sangraba. Todos mis amigos me llamaban como si me estuviera muriendo”, recordó el boxeador en la serie documental de Netflix previa a su pelea con Paul. “Solo quería salir de esa maldita cama de hospital. No quiero morir en una cama de hospital. Quiero morir en el ring”, agregó.
Ante esos comentarios, Tela Morge, representante del Departamento, detalló a World Boxing News que “los médicos designados por TDLR realizarán exámenes físicos exhaustivos antes de la pelea y analizarán el historial médico del Sr. Tyson con él”.
Cuándo y dónde ver la pelea de Mike Tyson y Jake Paul
Tyson, que a lo largo de su carrera fue campeón indiscutido de peso pesado, y Paul, que como boxeador ha acumulado 10 victorias, se enfrentarán este viernes 15 de noviembre en el AT&T Stadium, a eso de las 22:00 horas de Chile.
El evento será transmitido en vivo a través de la plataforma de streaming Netflix.