Decenas de miles de personas reunidas para el festival Burning Man permanecieron varadas en el desierto de Nevada el domingo después de las fuertes lluvias que azotaron la zona, al tiempo que las autoridades investigaban una posible muerte y trabajaban para abrir caminos de salida.
Los organizadores cerraron el acceso vehicular al festival y los asistentes caminaron sobre el barro —muchos de ellos descalzos o con bolsas de plástico en los pies.
Se llamó a las personas a refugiarse en el lugar y conservar alimentos, agua y otros suministros.
La mayoría permaneció agazapada con la esperanza de que las vías de salida sean abiertas el lunes, aunque algunos lograron caminar varios kilómetros hasta el pueblo más cercano o llegar allí en autostop.
El famoso DJ Diplo publicó un video en redes sociales el sábado por la noche que lo muestra a él y al comediante Chris Rock viajando en la parte trasera de la camioneta de un fanático.
Dijo que habían caminado 9 kilómetros a través del barro antes de hacer autostop.
“Caminé al costado de la carretera durante horas con el pulgar arriba”, escribió Diplo, cuyo verdadero nombre es Thomas Wesley Pentz.
El desastre del festival Burning Man de Nevada
Burning Man, el encuentro contracultural en el desierto de Black Rock, ubicado a unos 177 kilómetros al norte de Reno, normalmente atrae a casi 80.000 artistas, músicos y activistas que gastan decenas de millones de dólares en Nevada.
El evento, que combina campamentos en la naturaleza con actuaciones de vanguardia en una celebración similar al Mardi Gras, generalmente dura una semana y enfatiza la autosuficiencia, lo que significa que la mayoría de las personas traen su propia comida, agua y otros suministros.
Las interrupciones no son nada nuevo en el festival. Los organizadores tuvieron que suspender temporalmente las entradas al festival en 2018 debido a tormentas de arena, y el evento fue cancelado por completo dos veces durante la pandemia del coronavirus.
La policía del condado Pershing informó sobre una muerte registrada durante el evento, pero ofreció pocos detalles dado que la investigación sigue en curso, incluyendo la identidad de la persona fallecida o la causa de muerte.
En su sitio web, los organizadores alentaron a los participantes a mantener la calma y sugirieron que el festival está diseñado para soportar condiciones como inundaciones.
Dijeron que colocaron remolques de teléfonos celulares en varios puntos del lugar el sábado por la noche y que abrieron brevemente Internet durante la noche.
También se organizaron autobuses para trasladar a los asistentes a Reno desde la ciudad más cercana de Gerlach, a una caminata de unos ocho kilómetros del lugar.
“Burning Man es una comunidad de personas dispuestas a apoyarse mutuamente. Hemos venido aquí sabiendo que este es un lugar donde traemos todo lo que necesitamos para sobrevivir”, detallaron los organizadores en un comunicado.
“Es por eso que todos estamos bien preparados para un evento climático como éste”.
Las puertas del acceso a vehículos estarán cerradas durante el resto del evento, que comenzó el 27 de agosto y estaba previsto que finalizara el lunes, según la Oficina de Administración de Tierras del Departamento del Interior de Estados Unidos, que supervisa el desierto de Black Rock, donde el festival se lleva a cabo.
John Asselin, portavoz de la Oficina de Administración de Tierras, instó a las personas que aún se dirigían al festival a regresar a casa a fin de que los caminos puedan permanecer libres para vehículos de emergencia y otras unidades.
Dijo que ha visto “un flujo constante” de vehículos abandonando el recinto del festival. “La gente está saliendo”, agregó.