Les pedimos a varias personas que nos respondieran este cuestionario incómodo de 10 preguntas sobre la migración haitiana, las que fueron elaboradas con la ayuda de expertos en encuestas de comportamientos y hábitos. Finalmente, fueron 14 las que se atrevieron. Éstas son las respuestas de Montserrat Álvarez.
*****
¿El chileno común aprobaría el matrimonio de un hijo(a) con un haitiano?
¿Tendrías una relación de pareja con un haitiano(a)?
¿Encuentras que los haitianos huelen diferente a los chilenos?
No me ha pasado. Creo que hay distintas nacionalidades, como en India, hay más aroma al curry, pero en ese sentido de verdad que no.
¿Cambiarías a tu hijo(a) de colegio si te enteras de que su profesor(a) es haitiano(a)?
No, en absoluto. Me imagino que si es profesor va a tener la idoneidad necesaria que se le exige a cualquier profesor. Creo que es maravillosa la experiencia, además es un valor agregado la posibilidad de la diversidad de miradas y culturas que pueda apostar un profesor de otra nacionalidad en el aula, sea cual sea.
Si arriendas una pieza en tu casa, ¿se la arrendarías a un haitiano?
¿Te quedarías tranquilo(a) con el diagnóstico de un doctor haitiano?
¿Crees que la llegada masiva de haitianos a nuestro país podría afectar negativamente su desarrollo?
No, y no lo digo por ser correcta. La llegada masiva de haitianos ha sido una apertura increíble y maravillosa que ha tenido nuestro país, que son personas que de verdad uno siente que vienen con un deseo de trabajar impresionante, con la dificultad de la barrera idiomática que tienen que enfrentar y lo hacen con valentía y en general de verdad a toda la gente haitiana que he conocido y la que tiene experiencia con gente haitiana son supertrabajadores; de verdad quieren venir acá a buscar más oportunidades.
¿Te parecen atractivas las características físicas de los haitianos(as)?
¿Consideras que se debería restringir el ingreso de haitianos al país?
¿Te has sentido conmovida por alguna situación en especial vivida por algún haitiano?
Sí, la de Joane Florvil, esa mujer que murió porque dejó a su guagua. Ahí uno ve lo que es la barrera idiomática, la incomprensión cultural, muchas veces la ignorancia con la cual nos enfrentamos a esta situación sin saber de verdad cómo tratar un tema de este tipo. Es una historia tan desoladora que me conmueve y me da una pena horrible.