Este viernes se confirmó que el diseñador de moda Paco Rabanne falleció a los 88 años en su casa ubicada en la localidad de Portstall, Francia, según informaron a EFE fuentes de Puig, compañía matriz de la firma de moda que fundó.
La figura de Rabanne fue una de las más importantes dentro de la industria de la moda del siglo XX, debido a sus icónicos diseños textiles y perfumes.
“¿Quién más podría inducir a las elegantes mujeres parisinas al clamor por vestidos hechos de plástico y metal?”, dijo en un comunicado José Manuel Albesa, presidente de la división Beauty and Fashion de Puig. “Ese espíritu radical y rebelde lo distingue: solo hay un Rabanne”, añadió.
La trayectoria de Paco Rabanne
Francisco Rabaneda Cuervo, nombre real de Paco Rabanne, nació el 18 de febrero de 1934 en la localidad de Pasajes, situada en España.
Su madre fue una de las costureras más significativas del diseñador Balenciaga, mientras que su padre fue un coronel republicano. A fines de la década de los ‘30, cuando solo tenía cinco años, el padre de Rabanne fue fusilado en el marco de la Guerra Civil Española, por lo que él y su madre se vieron obligados a exiliarse en Francia.
A los 17 años comenzó a cursar sus estudios de arquitectura, donde pronto mostraría su interés por diseñar bocetos de ropa, así como también por los accesorios de lujo. En los primeros años de los ‘60 Rabanne fabricó los complementos de moda de casas de alta costura como Balenciaga, Nina Ricci, Givenchy y Courrèges.
Esos inicios le permitieron cimentar rápidamente una carrera propia dentro de la industria, por su visión revolucionaria en los diseños que construiría. En 1966 pudo abrir su primera casa de modas —que llevaría su mismo nombre, Paco Rabanne— y así su trabajo alcanzó renombre internacional.
Una de las mayores características que distinguió al diseñador franco-español sería recurrir al uso de materiales industriales como alicates, aluminios y alambres, para sus distintas creaciones.
Aquella distinción como diseñador llegó a tal punto que Coco Channel llegó a llamarlo nada más ni nada menos que “el metalúrgico de la moda”.
Un año antes del cambio de siglo, Rabanne decidió sellar su salida de la moda de alta costura por los costos que implicaba, pero también para poder dedicarse por completo al prèt-â-porter y su marca de perfumes.
Aún no se ha dado a conocer la causa de muerte del empresario y perfumista.
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