Parte de las variaciones genéticas influyen en la empatía, según un estudio de investigadores de universidades inglesas y francesas que publica hoy la revista Translational Psychiatry.

La empatía, facultad imprescindible para entender las relaciones humanas, no resulta únicamente de la educación y de la experiencia, según las conclusiones de este artículo.

El "mayor estudio genético" llevado a cabo sobre la empatía desvela que "nuestra empatía es en parte genética" y "confirma que las mujeres, por término medio, son más empáticas que los hombres", indicó el Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS) de Francia en un comunicado.

Sin embargo, este diferente nivel de empatía entre sexos no deriva de la genética, explican los investigadores, sino de factores como la socialización o de otros factores biológicos no genéticos, como las influencias hormonales prenatales.

Los investigadores observaron además que "las variaciones genéticas asociadas a una menor empatía resultan también asociadas a un mayor riesgo de autismo", señaló el comunicado.

La universidad francesa Paris Diderot, la fundación Instituto Pasteur de París, el CNRS, la empresa estadounidense 23andMe y la universidad inglesa de Cambridge fueron los autores de esta investigación.

Los datos recogidos de más de 46.000 clientes de la empresa 23andMe, que completaron un cuestionario en línea y proporcionaron una muestra de saliva, sirvieron de base para la elaboración del estudio.

"Estos resultados ofrecen un nuevo y apasionante punto de vista sobre las influencias genéticas esenciales para la empatía", explicó el profesor de la Universidad Paris Diderot Thomas Bourgeron.

Agregó que la próxima etapa consistirá en ampliar el número de personas estudiadas para "identificar las vías biológicas ligadas a las diferencias individuales en materia de empatía".

Por su parte, el profesor de la Universidad de Cambrige Simon Baron-Cohen insistió en la importancia de estos resultados, que nos "ayudan a entender mejor" a personas con problema de autismo, "cuyas dificultades para interpretar los sentimientos y las emociones de los demás pueden dejar inválido como cualquier otra discapacidad".