Tomar agua siempre va a ser más saludable que las bebidas gaseosas. Pero, dentro de lo “malo”, hay quienes optan por las versiones dietéticas para evitar el azúcar, como con la Coca-Cola. En esta línea, las versiones Light y Zero no tienen azúcar, pero sí una serie de químicos y edulcorantes, uno de ellos que podría ser catalogado como posible cancerígeno por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Se trata de el aspartamo, un edulcorante no nutritivo, que es el ingrediente que le da dulzor no solo a las gaseosas sin azúcar, sino a distintas marcas de chicles y dulces dietéticos. De hecho, es 200 veces más dulce que el azúcar.
Según dos fuentes conocedoras del proceso, el 14 julio se publicará un informe de la OMS y el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), donde el aspartamo será declarado como “posiblemente cancerígeno para el ser humano”, un duro golpe para la industria alimentaria.
La preocupación sobre el aspartamo y el riesgo de cáncer en productos como Coca-Cola
El CIIC aseguró que el trabajo que están haciendo, junto con la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), es evaluar si ingredientes, como el aspartamo, tienen un peligro potencial de provocar cáncer, basándose en todas las pruebas publicadas de distintos estudios.
Y es que, anteriormente, se había establecido desde la OMS que el consumo de aspartamo era seguro dentro de límites diarios aceptables.
De hecho, se fijó la ingesta diaria admisible para el aspartamo en 40 miligramos por kilogramo de peso corporal, regla por la que muchas marcas se han guiado para endulzar sus productos. Por ejemplo, un adulto que pesa 60 kg tendría que beber entre 12 y 36 latas de bebida para estar en “riesgo”.
Por esto, la industria y sus reguladores están expectantes de la decisión final que tomarán los organismos el 14 de julio, pues temen que toda esta información pueda resultar confusa para los consumidores.
Así lo establecieron en una carta, donde pidieron “amablemente a ambos organismos que coordinen sus esfuerzos en la revisión del aspartamo para evitar cualquier confusión o preocupación entre el público”.
Y es que, anteriormente, el CIIC ya había advertido sobre distintas sustancias que tenían el potencial de desarrollar cáncer en las personas y que causaron inquietud entre los consumidores, quienes demandaron judicialmente a distintas marcas y los presionaron para cambiar recetas y presentar alternativas.
Por esto, muchas decisiones del organismo han sido criticadas por generar alarmas innecesarias sobre sustancias o situaciones difíciles de evitar, como el uso de celulares.