El rover que Europa y Rusia enviarán a Marte en 2020 será dirigido a una zona cercana al ecuador del planeta rojo y que se conoce como Oxia Planum. El lugar, que fue recomendado por expertos que se reunieron en la U. de Leicester, es rico en arcilla y minerales que surgieron debido a la interacción prolongada con el agua que alguna vez existió en Marte.

El vehículo ExoMars llegará hasta Oxia Planum transportando un taladro e instrumentos sofisticados que buscarán señales de vida pasada o, incluso, presente. En esa zona, existen indicios de antiguos lagos y cursos fluviales.

La reunión de dos días efectuada en Leicester estuvo liderada por expertos en la geología de Marte e ingenieros cuya principal preocupación es identificar un lugar que minimice los riesgos del amartizaje. Posarse con seguridad en la superficie del planeta rojo es muy difícil: más de la mitad de las misiones que lo han intentado han fallado. De hecho, la misión europea más reciente enviada en 2016 se estrelló a más de 300 kilómetros por hora.