Patrick Moore es un nómade. Hijo de padre australiano y madre chilena, nació en Australia, luego vivió en Canadá y llegó a Valdivia cuando tenía ocho años. Poco a poco empezó a vincularse con la música, hasta que después de dar la Prueba de Aptitud Académica (hoy PSU) en 1997, decidió irse a estudiar a Inglaterra. Primero hizo un curso en Lipa, la escuela de Paul McCartney, después entró a una escuela para guitarristas, hizo un bachillerato y también un diplomado. Hoy, de regreso en Valdivia, está dedicado a musicalizar videojuegos, y en esa condición, es uno de los invitados estelares de Ludopolis, el primer Festival de Videojuegos de Valdivia.

¿Cómo empezó tu carrera en la música?

En un principio mi idea era ser músico de sesión, que es hacer música para otros artistas en tu propio estudio. En Inglaterra tuve un profesor que hacía música para comerciales y programas de televisión y me empezó a interesar ese rubro. En paralelo, en el último año de universidad vi un anuncio en el diario que buscaba un compositor para musicales y fui. Empecé a trabajar en eso, preparamos tres obras y conocí a Andrew Lloyd Weber, que es el compositor más grande de obras musicales en el mundo. Tras esto un amigo me dijo que tenía un contacto en EMI Alemania, y que estaban buscando música de librería, que es música base con un estilo en particular y que después la distribuyen según sus intereses. Hice cinco o seis canciones para ellos. Todo fue muy rápido.

Has trabajado con grandes marcas, ¿cómo ha sido esa experiencia?

Tengo música posicionada en Warner Bros., Disney, BBC, FOX y MTV, entre otros. Esa música es de librería, pero con un formato exclusivo, donde la compañía o productora me pide tal tipo de música y uno la escribe o crea. Uno manda el material y ellos la distribuyen y manejan. En paralelo, siempre trabajé en el mundo de la música, películas y televisión, como por ejemplo la música de El Precio de la Historia, la segunda parte de Animales Fantásticos, que sale en unos meses, o la película Chasing Robert Barker, donde ganamos un National Film Awards en Inglaterra como Mejor Película de Acción. También hace poco envié un trabajo para Star Wars, de Disney, que aún no se utiliza. En todos estos trabajos, lo que hice fue la música para los spots televisivos. Lo piden porque la música es lo último que se hace, el 99% de las veces no está lista cuando empiezan la promoción.

¿En qué minuto aterrizas en los videojuegos?

Tras volver a Chile en 2014, dos hermanos chicos, que son fanáticos, incluso uno de ellos es diseñador, me empezaron a mostrar la música y me di cuenta de que era súper fílmica, cinematográfica, y me encantó. Por otra parte, Romy Valenta, la organizadora del Festival de Videojuegos en Valdivia, me puso en contacto con Ricardo Concha, CEO de Nemoris Games, empresa de videojuegos en Valdivia, y me puse a trabajar con ellos para diferentes proyectos. Ahora está a punto de salir el juego War in the Skies. En paralelo a esto, trabajo con la Filarmónica de Los Ríos para generar proyectos de música en vivo.

¿Qué significado tiene este festival en tu ciudad?

Estoy súper honrado de estar participando de este festival, hay un fervor por los videojuegos y el mundo audiovisual y me encanta eso, que haya tanta gente haciendo esto. Poder participar y poder mostrar a la gente y estudiantes que hay un mundo en la música que no es tan difícil de acceder, me alegra.