Lisa Kudrow, la actriz que dio vida a la icónica Phoebe Buffay en Friends, decidió sincerarse sobre algunos detalles desconocidos de su paso por la sitcom estadounidense.
En una entrevista que concedió al podcast Conan O’Brien Needs a Friend, la intérprete de 60 años contó qué era lo que más le causó desagrado mientras grababa la serie que salió al aire entre 1994 y 2004.
Qué le incomodó a Lisa Kudrow en Friends
De acuerdo al relato de Kudrow, durante los años del rodaje de Friends había un detalle que siempre le causaba molestia: la exagerada reacción que tenía el público en vivo en algunos chistes, lo que terminaba por retrasar las grabaciones del show y el desempeño del elenco.
Cabe recordar que cada uno de los episodios de la serie fue grabado con una audiencia en vivo.
“Se reían demasiado tiempo. No era tan divertido”, explicaba la actriz en el podcast. A su juicio, esa risa prolongada de los asistentes “no era una respuesta honesta” y la causaba mucha irritación.
“Estás arruinando el ritmo del resto del programa. Hay otras líneas. A veces, si se reían demasiado tiempo, me fijaba en ellos y les decía: ‘Vamos’. Estaba muy enojada”, complementó.
Kudrow también argumentó que un programa de televisión no está hecho “para el público del estudio”, sino que para los espectadores que lo ven desde su casa. “A ellos es a quienes servimos. Si fuera una obra de teatro, ríete todo lo que quieras. Ya pensaré en cosas para mantener a mi personaje ocupado mientras espero poder continuar con ella”, sentenció.
La audiencia en vivo no solo era problemática por su excesiva reacción, sino que también en el sentido contrario. Y es que cuando los actores estaban obligados a volver a grabar en repetidas ocasiones una toma, el público iba disminuyendo considerablemente las risas, lo que hacía que los escritores se cuestionaran la calidad de las bromas del show.
La decisión de Lisa Kudrow tras la muerte de Matthew Perry
Además de los momentos incómodos en la serie, Kudrow también decidió recordar los que tienen un lugar muy especial en su memoria, como cuando filmó la escena en la que bailan en una fuente con el resto del elenco.
La actriz aseguró que ella y sus compañeros estaban cansados y con mucho frío en ese momento, pero que las bromas de Matthew Perry les hicieron conservar el buen humor.
Si bien anteriormente Kudrow había mencionado que no quería ver Friends por temor a que no le gustara su propio trabajo y cómo se veía, la partida de Perry hizo que su opinión cambiara.
“Después de que Matthew murió, pude empezar a ver el programa de nuevo porque no se trataba de mí. Tenía que ver con él por alguna razón. Así que empecé a ver Friends. No empecé en la primera temporada, pero hay maratones (en la televisión) y, a veces, desde que murió, me he pasado todo el día viendo el programa”, comentaba.