La visita del músico británico Roger Waters por Latinoamérica ha sido motivo de controversia en los últimos días, luego de que fuera acusado de antisemitismo por mostrar su apoyo a los palestinos y que varios hoteles decidieran rechazar las reservaciones que tenía para hospedarse.
Como parte de su gira de despedida This is Not a Drill, el cofundador de Pink Floyd tenía previsto un recital en Uruguay para el 17 de noviembre, para lo cual tenía que llegar días antes.
Sin embargo, el alojamiento en el hotel donde iba a quedarse fue cancelado, reveló el mismo músico.
Roger Waters se queda sin hospedaje
“Estoy furioso”, contó Waters en una entrevista concedida a Página 12. “Me han cerrado la ciudad de Montevideo, no tengo ningún lugar donde parar”, añadió.
El músico dijo que tenía planeada una cena para el 16 de noviembre con el expresidente de Uruguay, José Mujica, a quien calificó como su “amigo”. “No puedo ir, no puedo tener mi cena con Mujica porque el lobby israelí y lo que sea que se llamen a sí mismos me han cancelado”, relató.
Como se quedó sin alojamiento en la ciudad uruguaya, tuvo que continuar quedándose en un hotel de Sao Paulo, Brasil, donde también dio sus shows. Desde esa ciudad se vio obligado a volar el mismo 17 de noviembre para llevar a cabo su recital en Montevideo.
Si bien el hotel le dijo a Waters que la causa de la cancelación fue porque no había disponibilidad de habitaciones, él hace referencia directa a Roby Schindler, presidente del Comité Central Israelita del Uruguay.
De acuerdo al medio argentino, Schindler habría mandado una carta al Hotel Sofitel para alertar sobre el compositor y pedir que no le dieran alojamiento. “Al recibirlo, usted será, aunque no lo quiera, propagador del odio que este señor destila y estará contribuyendo a aumentar la judeofobia”, decía la misiva.
En Argentina, donde tiene agendados dos conciertos para el 21 y 22 de noviembre, se repitió la misma situación: los hoteles anularon las reservaciones.
En el país trasandino, eso sí, la molestia hacia Waters escaló más allá: fue denunciado a los tribunales de justicia por “incitación a la violencia colectiva, apología del delito y violación a la ley de discriminación”. La acción fue presentada por un abogado llamado Carlos Broitman.
“De algún modo estos idiotas del lobby israelí consiguieron cooptar a todos los hoteles en Buenos Aires y Montevideo y organizaron este boicot extraordinario basado en mentiras maliciosas que vienen contando sobre mí”, enfatizó el artista de 80 años.
En las últimas horas trascendió que tampoco tiene hotel donde quedarse en Colombia, al menos momentáneamente. Y es que el hotel de la cadena Four Seasons que lo iba a recibir en Bogotá recientemente deshizo su reserva, informó AFP.
Waters, por su parte, ha negado rotundamente ser antisemita, argumentando que lo realmente condena “es lo que hace el gobierno israelí”. “Se está cometiendo un genocidio ahora mismo, todos los días en Franja de Gaza y Cisjordania”, dijo a la prensa argentina.
No es la primera vez que el británico ha recibido acusaciones de esta índole. En el documental The Dark Side of Roger Waters, algunos de sus antiguos colaboradores contaron que acostumbra a hacer hacer comentarios inadecuados sobre los judíos.
El gobierno de Estados Unidos también entró al debate en junio de este año, luego de que plantearan que Waters posee “un largo historial de uso de metáforas antisemitas”.
Cabe recalcar que el músico tiene agendados dos recitales en Chile, para el 25 y 26 de noviembre en el Estadio Monumental. Aún se desconoce la situación de su estadía en nuestro país.