Por qué el frío puede dañar un celular de cualquier marca

El celular se ha convertido en una compañía imprescindible en la rutina de millones de personas en todo el mundo, y por lo mismo, lo común es que deseemos llevarlo a todos los lugares para mantenernos conectados, tomar fotografías, entre otras acciones.

Sin embargo, lo que muchos podrían desconocer es que existe una situación que puede provocar consecuencias negativas en nuestros dispositivos: el frío extremo.

Similar a lo que sucede con el cuerpo humano, los dispositivos móviles tienen una temperatura promedio en la que pueden funcionar sin problemas. Cuando están situados en ambientes donde las temperaturas son muy bajas, el riesgo de que presenten mal funcionamiento puede ser mayor.

Cabe destacar que cada marca y modelo de celular cuenta con un rango recomendado en que soporta las temperaturas. Sin embargo, cuando se trata de frío o calor extremo, todos los dispositivos podrían presentar problemas operativos.

Generalmente, la temperatura idónea de los smartphones está entre los 0º C y 35º C para que funcione adecuadamente. Algunas compañías, como Huawei, aseguran que sus dispositivos podrían ser capaces de soportar más de ese límite.

Cuando se exponen a temperaturas debajo del mínimo, los celulares podrían sufrir varios problemas, y uno de los más recurrentes es que se reduce considerablemente la capacidad de duración de la batería.

Lo anterior se debe a que en la actualidad gran parte de los smartphones usan batería de iones de litio, que dependen de unas reacciones químicas para poder cargarse. El clima frío es capaz de ralentizar ese proceso, lo que termina afectando la capacidad y eficiencia de adquirir energía. Es por eso que, en ese contexto, la batería puede descargarse rápidamente e incluso pasar al 0% en cosa de minutos.

Cargar el teléfono en ese momento puede resultar una buena idea, pero también podría ser algo complejo por el frío. Desde Apple detallan, por ejemplo, que los dispositivos iOS podrían detener la carga cuando se enfrían demasiado, pese a que estén enchufados.

De igual forma, las pantallas táctiles se ven perjudicadas por las bajas temperaturas, puesto que la sensibilidad táctil podría ser mucho menor o incluso es posible que deje de responder momentáneamente.

Teniendo en cuenta los daños que podría sufrir un smartphone producto del frío extremo, es importante tomar algunas estrategias de prevención al estar en ambientes de ese tipo.

Una de las medidas que puede ser de utilidad es usar fundas en los celulares, ya que estas le brindan más protección en ese tipo de ambientes.

También es crucial no exponerlos directamente al frío: si sales al exterior, procura mantenerlo únicamente dentro del bolsillo. De igual manera no hay que dejarlos olvidados en los vehículos, recomiendan desde Apple.

Además de someterlo a temperaturas poco recomendadas, existen otros errores frecuentes que podrían disminuir la vida útil de tu celular.

Entre ellos está el cargar el celular cuando dormimos, es decir, durante toda la noche. Si bien esa práctica aparenta ser beneficiosa porque el dispositivo está sin usar mientras está conectado, y al despertar la batería está al 100%, la realidad es que a largo plazo puede tener un impacto negativo.

Si bien varios dispositivos que se comercializan en el mercado están creados para detener la carga una vez que llegue a su capacidad máxima, un 100%, dejarlo conectado puede desatar un sobrecalentamiento. Con el paso del tiempo, ese aumento de temperatura puede provocar que el celular no funcione como debería.

Si eres de los que utiliza cargadores no originales o de baja calidad también debes considerar que representa un riesgo. Esto se debe a que los accesorios originales de los fabricantes están diseñados específicamente con lo requiere cada modelo de smartphone y su batería, de esa manera, se garantiza que el usuario no debería tener problemas al manipular el dispositivo.

En cambio, los también llamados cargadores “alternativos” no necesariamente están fabricados de acuerdo a las características de un smartphone. Al utilizarlos, los usuarios corren el riesgo de que el celular tenga cargas fallidas o que se cargue de manera extremadamente lenta.

Otro hábito dañino es dejar siempre el bluetooth del dispositivo encendido. Aunque mantener activado es útil para cuando se desea usar otras tecnologías, por ejemplo audífonos, también supone un riesgo ya que ciberdelincuentes podrían aprovechar algunas vulnerabilidades del bluetooth para acceder sin autorización a tu dispositivo y robar datos sensibles.

No actualizar el sistema operativo de un smartphone también trae problemas a largo plazo. El principal propósito de las nuevas versiones que se van presentando es solucionar vulnerabilidades y errores de las actualizaciones anteriores, para así mejorar el funcionamiento del celular y que la experiencia de los usuarios sea cada vez más satisfactoria.

En vista de lo anterior, ignorar las actualizaciones puede provocar una exposición a problemas de seguridad, que ya no exista compatibilidad para tener algunas aplicaciones e incluso afecta directamente en el rendimiento del dispositivo, haciendo que se vuelva más lento.

Con respecto a las pantallas de los celulares, una de las situaciones que resultan más riesgosas es no tenerlas con un protector.

Esto se debe a que la principal función de ese accesorio es ser una barrera protectora frente a daños físicos como golpes, caídas, rayones y manchas, que en algún momento pueden afectar la sensibilidad táctil del dispositivo y que deje de responder.