Sorprendidos. Así quedan muchos viajeros extranjeros que llegan a Alemania, al ver que tanto hombres como mujeres suelen bañarse en lagos, relajarse en saunas e incluso dormir en parques sin nada que les cubra el torso. Y es que en el país europeo, muchos consideran la desnudez pública como apropiada y saludable.
Y así también lo determinó Berlín, donde una mujer denunció que en una piscina pública la expulsaron por estar con el pecho descubierto.
¿Qué hicieron las autoridades al respecto?
Tras la demanda, otra mujer añadió que también la habían obligado a taparse en su visita a una piscina pública en la capital alemana.
Ante ello, las autoridades coincidieron en que ambas fueron víctimas de discriminación. Pero no cambiaron las reglas de las piscinas públicas, pues estas solo establecen que un traje de baño debe cubrir los genitales.
Por tanto, la oficina administradora de las piscinas en Berlín, Berliner Bäderbetriebe (BBB) simplemente aclaró que el reglamento se aplica a todo visitante, sin importar su género.
“Para mí, y se lo enseño a mi hijo, no existe tal diferencia. Tanto para hombres como para mujeres, el pecho es una característica sexual secundaria, pero los hombres tienen la libertad de quitarse la ropa cuando hace calor, y las mujeres no”, dijo Gabrielle Lebreton, una mujer que sufrió un incidente similar en un parque acuático, junto a su hijo de cinco años.
Se trata así de un gran paso para la igualdad de género y de la Freikörperkultur, o Cultura del cuerpo libre, que existe desde fines del siglo XIX y que aboga por una conexión con la naturaleza y la salud, junto con los beneficios de el desnudismo en la luz, aire y bajo el sol.
