El famoso fabricante de routers de Internet domésticos, TP-Link, ha logrado dominar alrededor del 65% del mercado estadounidense de routers para hogares y compañías pequeñas. Sin embargo, la empresa china podría sufrir un duro revés el año que viene.
Las autoridades de Estados Unidos están buscando investigar si los dispositivos de TP-Link, que han sido relacionados a ciberataques, son un riesgo para la seguridad nacional, por lo cual podrían ser prohibidos a partir del 2025 según reporta The Wall Street Journal.
Por qué Estados Unidos evalúa prohibir routers chinos
De acuerdo al diario estadounidense, además de dominar el mercado de los routers para hogares, TP-Link proporciona comunicaciones por Internet al Departamento de Defensa y varios organismos del gobierno federal.
En un análisis de Microsoft, publicado en octubre de este año, se identificó que miles de routers de la empresa china fueron usados por una red de piratería china con el fin de realizar ciberataques. El foco de esos ciberataques fueron instituciones occidentales, como centros de estudios, organizaciones gubernamentales y proveedores del Departamento de Defensa.
Aunque los routers de otras compañías también presentan vulnerabilidades, TP-Link ha sido particularmente cuestionada por no tener contacto con aquellos investigadores que se encargan de solucionar esos problemas de seguridad, reporta WSJ.
Ahora, el gobierno del presidente Joe Biden está explorando qué medidas tomar contra TP-Link ante la serie de ataques que han sido vinculados a sus dispositivos. En esa respuesta también se incluye la eliminación de la filial estadounidense de China Telecom de la infraestructura de telecomunicaciones estadounidense.
Es probable, eso sí, que la decisión final sobre el fabricante de routers deba ser tomada por la próxima administración de Donald Trump, quien asumirá el 20 de enero de 2025.
TP-Link y las leyes antimonopolio
La pandemia, que obligó a que muchas personas comenzaran a trabajar desde el hogar y que la conexión a Internet fuera una prioridad, fue uno de los factores que favoreció el despegue de TP-Link en Estados Unidos. De hecho, la compañía pasó de tener un 20% de participación en el mercado en 2019 a un 65% este 2024.
Hay otro factor que ha hecho que la compañía controle más de la mitad de esa industria: sus aparatos se ofrecen a valores mucho más bajos que los de otros fabricantes. Sin embargo, esa característica también ha levantado las sospechas de las autoridades.
Y es que además de investigar si los dispositivos TP-Link representan un riesgo para la seguridad nacional, el Departamento de Justicia está analizando si sus precios están violando las leyes federales antimonopolio. En términos simples, el DOJ busca detectar si la empresa vende sus productos a un precio mucho menor al que paga por fabricarlos, dijeron fuentes a WSJ.
Qué respondió TP-Link
La portavoz de TP-Link en Estados Unidos indicó al citado medio que están abiertos a evaluar las fallas de seguridad de sus routers y tomar acciones para solucionarlas.
“Agradecemos cualquier oportunidad de interactuar con el gobierno de Estados Unidos para demostrar que nuestras prácticas de seguridad están en total conformidad con los estándares de seguridad de la industria, y para demostrar nuestro compromiso continuo con el mercado estadounidense, los consumidores estadounidenses y para abordar los riesgos de seguridad nacional de Estados Unidos”, explicó la portavoz.
No obstante, la situación no ha sido bien recibida en la embajada china de Washington: Liu Pengyu, portavoz de la misión diplomática, argumentó que las autoridades estadounidenses están recurriendo a la excusa de la seguridad nacional con el fin de “reprimir” las compañías de China.