Las personas tienden a sentir mucha nostalgia por la música que escuchaban cuando eran jóvenes. Si eras un adolescente en la década de 1970, es probable que te encanten Queen, Stevie Wonder o ABBA. Y si eras joven en la década de 1990, Wannabe by, the Spice Girls probablemente aún te lleve a la pista de baile.
Pero ¿por qué es eso? ¿De verdad pensamos que la música del pasado es mejor, o tiene algo que ver con los recuerdos que tenemos de esa época?
Nuestro estudio reciente, publicado en Music and Science, ha encontrado una respuesta intrigante.
La música está íntimamente ligada a la memoria y la emoción. Hay una razón para la popularidad del programa de radio de la BBC Desert Island Discs, en el que invitados famosos comparten la banda sonora de sus vidas. O por qué el video reciente de una bailarina jubilada con la enfermedad de Alzhéimer que regresa espontáneamente a su pasado a través de la música se volvió viral.
La música parece estar particularmente asociada con recuerdos emocionales positivos con temas sociales, lo que la hace relevante para ayudar a mejorar la satisfacción con la vida durante la pandemia.
La investigación psicológica general ha demostrado que los recuerdos autobiográficos (experiencias de vida) de ciertos períodos de tiempo se recuerdan mejor que otros. Un fenómeno particularmente notable es el “golpe de la reminiscencia”: el hecho de que las personas tienden a recordar desproporcionadamente recuerdos de cuando tenían entre 10 y 30 años.
Se han ofrecido varias explicaciones teóricas para este fenómeno, incluido que este período de vida contiene muchas experiencias nuevas y autodefinidas, que pueden codificarse en el cerebro de manera más profunda y recuperarse más fácilmente. Los cambios biológicos y hormonales también pueden aumentar la efectividad de nuestros recuerdos durante este período.
Se ha demostrado que cuando se les pide a las personas que elijan su disco favorito, es probable que provenga del período de auge de la reminiscencia y que los adultos mayores sepan más sobre la música de su juventud que las canciones pop actuales. ¿Pero eso significa que es más probable que la música de este período esté relacionada con recuerdos autobiográficos?
En nuestro estudio, mis colegas y yo investigamos la presencia del “golpe de reminiscencia musical” en un grupo de 470 adultos que tenían entre 18 y 82 años. Nuestro objetivo era investigar cómo la edad de una persona cuando una canción era popular afectaba a tres conceptos relacionados pero distintos: el grado en que la canción estaba asociada con recuerdos autobiográficos, qué tan familiar era la canción y cuánto les gustaba.
A los participantes de nuestro estudio se les mostraron los títulos y artistas de 111 canciones pop que habían aparecido en las listas durante un período de 65 años (1950-2015) y proporcionaron calificaciones de los tres conceptos de interés.
Descubrimos que, en toda nuestra muestra de participantes en su conjunto, la música que estuvo en las listas durante la adolescencia no solo se calificó como más familiar, sino que también se asoció con más recuerdos autobiográficos. Este golpe de reminiscencia relacionado con la música alcanzó su punto máximo alrededor de los 14 años: las canciones populares cuando los participantes tenían esta edad evocaban la mayoría de los recuerdos en general.
Además, a los más adultos (alrededor de 40 años o más) también les gustaron las canciones de su adolescencia más que otras canciones. Sin embargo, los adultos más jóvenes (de 18 a 40 años) no mostraron esta misma tendencia y, en algunos casos, dieron calificaciones de gusto aún más bajas a la música de su adolescencia que a la música lanzada antes de su nacimiento.
Esto sugiere que las canciones de nuestra adolescencia pueden enredarse estrechamente con recuerdos de nuestro pasado, incluso si no valoramos personalmente la música. Esto puede deberse a que ha acompañado varios escenarios memorables de este período (bailes escolares, encuentros con amigos, graduaciones, etc.).
Sin embargo, se prefirieron algunas canciones independientemente de la edad de los participantes cuando estaban en las listas. Por ejemplo, vimos un aumento general en cuánto le gustaban las canciones a la gente desde finales de la década de 1970 hasta principios de la de 1980, incluso en participantes que aún no habían nacido durante ese período de tiempo.
Esto sugiere que la música pop de ciertos períodos de tiempo se valora intergeneracionalmente. Ejemplos de canciones que usamos de este período incluyen Hotel California, de los Eagles; I Will Survive, de Gloria Gaynor, y Billie Jean, de Michael Jackson.
Entonces, parece que no estamos tan interesados principalmente en la música de nuestra juventud porque pensamos que es mejor que la música de otras épocas, sino porque está estrechamente vinculada a nuestros recuerdos personales. Sin embargo, algunas canciones pueden trascender los límites generacionales.
Los anunciantes que quieran provocar una reacción nostálgica de un determinado grupo demográfico de consumidores deben tomar nota. También deberían hacerlo los médicos que buscan reconectar a los pacientes con recuerdos autodefinidos de su pasado.